El secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Construcción (CTC), Marco Antonio Sánchez Abnal, aclaró que ellos tienen un contrato colectivo para construcción en ingeniería de las estaciones que van del tramo Calkiní-Izamal.
Debido a que las obras públicas están detenidas y el sector privado no quiere construir por la pandemia, el cetecista afirmó que están abiertos a opciones y que una de las ideas es reunirse con otros sindicatos para crear una fuerza mayor laboral, luchar contra los abusos hacia los trabajadores y hacer que las empresas y gobiernos los respeten como a uno de los sectores laborales más importantes.
“Nuestros agremiados ya están preparados, han sido capacitados en el uso de maquinaria especial para que operen no sólo el cambio de vías y durmientes, sino que también la construcción de las estaciones de servicio que el Tren Maya tendrá en municipios como Escárcega, Calkiní, Campeche e Xpujil, así como el andén especial de transporte de carga en lo que será el nuevo municipio de Seybaplaya”, afirmó.
En el tramo tres –que es en donde participan como gremio constructor–, Sánchez Abnal reveló que intervendrán más de mil 500 trabajadores, de los cuales 800 serán campechanos y el resto yucatecos, sin contemplar actividades como venta de comida y bebidas, así como de otros servicios que serán necesarios para el desarrollo del Tren Maya.
Informó que la licitación para la construcción del resto de las estaciones debe ser luego del inicio de las actividades de la colocación de nuevas vías, las cuales pretenden que se lleven a cabo en octubre, iniciando con la licitación general en noviembre para que haya tiempo de preparar a toda la plantilla de trabajadores, que esperan con ansias la colocación de la primera piedra de este proyecto.
Edición: Elsa Torres
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