DPA/EP
El antiguo príncipe heredero jordano, Hamza bin Husein, acusado de ser parte de un presunto complot contra el rey Abdalá II de Jordania, ya juró lealtad al monarca, según informó la Casa Real jordana en un comunicado.
“Los intereses de la patria deben estar por encima de todo lo demás. Todos apoyamos a Su Majestad el Rey para que proteja Jordania y sus intereses nacionales”, afirmó Hamza en el comunicado difundido por la Casa Real y suscrito por él.
Hamza publicó el sábado un vídeo en el que aseguraba que se encontraba bajo arresto domiciliario -algo que el Estado Mayor había desmentido previamente- debido a su proximidad con ciertas corrientes críticas al actual monarca.
Por su parte, el gobierno de Jordania implicó el domingo a Hamza bin Husein en una conspiración con una “oposición externa” para “desestabilizar la seguridad nacional del país” e informó de la detención de al menos 16 altos cargos o antiguos altos cargos.
El cambio en el tono desafiante de los vídeos y grabaciones de audio de Hamza parece deberse a la mediación que se ha llevado a cabo dentro de la propia familia real jordana. Este mismo lunes el rey Abdalá pidió a su tío, el príncipe Hasán, que interviniera en el conflicto.
Hasán mantuvo una reunión con Hamza en su propia vivienda, en la que también participaron varios miembros más de la familia real, incluido Hashem, hermano de Hamza, ambos hijos del rey Huseín de Jordania y su cuarta esposa, la reina Noor.
Tras el encuentro, Hamza firmó la declaración, publicada por la Casa Real, con su apoyo al monarca. “A la luz de los acontecimientos de los dos últimos días, me pongo en manos de Su Majestad el Rey (...). Siempre ayudaré y apoyaré a Su Majestad el Rey y al Príncipe Heredero”, subrayó.
Un intento de golpe
Durante el fin de semana, el vice primer ministro jordano, Ayman al Safadi, denunció la existencia de “comunicaciones” entre personas del entorno del príncipe con “organismos exteriores, entre ellos la llamada oposición extranjera”, para “incitar acciones contra la seguridad nacional”.
Safadi apuntó entonces que “el príncipe Hamza buscó movilizar a las figuras locales para fomentar acciones que buscaban dañar la seguridad nacional” y agregó que “personas vinculadas a servicios de seguridad extranjeros” se comunicaron con la mujer del príncipe Hamza y le llegaron a ofrecer un avión “para evacuarles de inmediato desde Jordania a otro país”.
Las autoridades han confirmado la detención de 16 personas próximas, en algún momento, al poder jordano, entre los que figura el antiguo asesor real, Basem Auadalá, viejo confidente del monarca y antiguo ministro de Finanzas.
Hamza, de 41 años, fue príncipe heredero entre 1999 y 2004, cuando Abdalá nombró a su propio hijo, Huseín bin Abdulá, al cargo real. Entonces Hamza proclamó en un comunicado oficial que sería un apoyo devoto del próximo monarca jordano.
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