Datos preliminares del gobierno difundidos el viernes han generado inquietud de que, en la próxima estación seca, habrá más deforestación en la Amazonia brasileña de la que tuvo el año pasado.
El área deforestada en mayo, de acuerdo con las imágenes satelitales, aumentó 41 por ciento comparada con la del mismo mes de 2020, según las alertas diarias recopiladas por el sistema de monitoreo Deter, del Instituto Nacional de Investigación Espacial.
Se considera que estos datos constituyen un indicador fiable de los cálculos más completos que se difunden hacia fines de año.
En mayo comienza la estación seca en la Amazonia, cuando la deforestación tiende a aumentar bruscamente. El área afectada alcanzó los mil 180 kilómetros cuadrados (456 millas cuadradas), la cifra más alta para cualquier mes de mayo de los últimos cinco años. Los totales de abril y marzo también superaron las lecturas previas respectivas de esos meses desde que comenzó la serie en 2015-2016.
El gobierno del presidente Jair Bolsonaro enfrenta investigaciones y escepticismo crecientes con respecto a sus promesas recientes de frenar la deforestación. Su ministro del Medio Ambiente, Ricardo Salles, y otros funcionarios están siendo investigados por presuntamente facilitar la exportación de madera talada ilegalmente. Otra carpeta trata de determinar si Salles impidió una operación para incautar madera talada ilegalmente. Ha negado haber cometido delito alguno en ambos casos.
También te puede interesar: Protestan contra Bolsonaro en varias ciudades de Brasil
El Observatorio Climático, una red de ONG ambientalistas, advirtió que los datos difundidos el viernes apuntan a un comienzo inquietante de la estación seca, que se agrava entre junio y agosto.
“Si continúa la tendencia durante los próximos dos meses, la tasa oficial de deforestación en 2021 podría finalizar con un aumento sin precedentes”, dijo el grupo en un comunicado.
El año pasado, la deforestación alcanzó niveles que no se veían desde 2008; el cálculo anual ha recopilado, mediante un sistema más preciso llamado Prodes, utiliza al menos cuatro satélites para captar imágenes. Esto ayuda a eliminar el error provocado por la nubosidad en las fotografías satelitales en los datos preliminares mensuales.
Las escasas precipitaciones de noviembre a abril complican el panorama de la destrucción en ciertas partes de la Amazonia donde se talan y queman árboles para despejar tierras de pastoreo. Algunas regiones, sobre todo a lo largo del borde sur del bioma, han recibido el 60 por ciento de su promedio histórico de lluvias, dijo el grupo ambientalista internacional Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en un comunicado.
Los datos de deforestación de mayo “revelan una situación extremadamente crítica”, dijo el director ejecutivo de WWF para Brasil, Mauricio Voivodic. “En un ambiente con deforestación alentada por la retórica del gobierno federal y el debilitamiento total de la regulación ambiental, la sequía de este año sumada a las altísimas tasas de deforestación crean una situación conducente a grandes quemas”.
Edición: Estefanía Cardeñ
Las últimas actividades tuvieron lugar en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI
La Jornada Maya
Los melenudos cayeron 13-12 ante los locales
La Jornada Maya
La Semar y la Segey firmaron un convenio para erigir el proyecto educativo
La Jornada Maya
Es la tercera victoria consecutiva del australiano tras las pruebas de Baréin y Arabia Saudita
Reuters