Un intercambio de golpes en el centro del cuadrilátero. Por un lado, los campeones olímpicos de Estados Unidos, y por el otro los españoles, actuales campeones del mundo.
¿La diferencia? Los estadunidenses tienen a Kevin Durant. Nunca ha ido a unos Juegos Olímpicos en los que no haya subido a lo más alto del podio y, evidentemente, no pretende cambiar sus planes ahora. Durant anotó 29 puntos para mantener con vida su esperanza de un tercer oro olímpico, y Estados Unidos se enfiló a la ronda de medallas con un triunfo de 95-81 sobre España, en los cuartos de final de Tokio 2020. “Lo único que tenemos que hacer es ejecutar nuestro juego”, afirmó Durant.
Jayson Tatum encestó 13 unidades y Jrue Holiday añadió 12 por Estados Unidos, que se medirá a Australia el jueves (23:15 horas de hoy miércoles, del centro de México). La otra semifinal será Francia-Eslovenia.
Los estadunidenses también se dieron la oportunidad de extender una racha única en la historia del baloncesto olímpico: en sus 18 apariciones previas en el torneo masculino, han regresado a casa con una presea. “Nos sentimos absolutamente extasiados por la victoria, sabiendo bien que aún nos queda mucho trabajo por delante”, señaló el técnico estadunidense, Gregg Popovich.
Ricky Rubio estuvo brillante por España con 38 puntos. La derrota española marcó el final del ciclo de los hermanos Pau y Marc Gasol con el equipo nacional. En la jornada también acabó la era de Luis Scola en Argentina.
Edición: Ana Ordaz
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