La pista y el calzado en Tokio 2020 que ayudan a batir récords

La tecnología ha estado de lado de los atletas durante los Juegos Olímpicos
Foto: Ap

La edición de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 ha sido el escenario de hazañas históricas, entre las que destacan diversos récords de atletismo superados, situación que se le atribuye a la tecnología implementada en la pista y los tenis de los deportistas.

Y es la que la del Estadio Olímpico de Tokio no es una pista común y corriente. Mondo, la empresa diseñadora, asegura que se trata de la pista de atletismo tecnológicamente más avanzada del mundo.

“Diseñada con el objetivo de llevar la velocidad humana a niveles nunca antes alcanzados”, destaca en su página oficial.

 

Foto: Olympics

 

La pista de los Juegos Olímpicos utiliza gránulos prevulcanizados para controlar la elasticidad de la superficie, lo que, de acuerdo con el fabricante, garantiza una respuesta dinámica uniforme.

Otra de las características que destaca de esta mista es que su estructura minimiza la necesidad de que los atletas ajusten su postura mientras corre, lo que se traduce en menor fatiga.

 

Foto: Mondo

 

La tecnología patentada por Mondo permite una perfecta absorción de impactos y facilita el balanceo natural del pie.

“Cuando el pie de atleta golpea la superficie, las células de aire se comprimen, absorbiendo el impacto y convirtiendo la energía almacenada en la máxima cantidad de energía cinética. De esta forma, se minimizan los impactos y las vibraciones, el movimiento es más eficiente y se maximiza el rendimiento energético”, explica.

¿Y el calzado?

Algunos atletas, como Karsten Warholm, utilizan zapatos deportivos con una placa de carbono y una estructura ultra ligera que simula propulsión al andar.

Puma, Nike y Mercedes Benz son marcas involucradas en el desarrollo de calzado para correr y mejorar el rendimiento de los deportistas.

 

Foto: Reuters

 

Récords que son historia  

Los récords de atletismo superados se siguen acumulando, uno de ellos es el de la estadunidense Sydney McLaughlin, quien consiguió superar la prueba femenil de 400 metros con vallas en 51.46 segundos, tiempo que mejora su propio récord de 51.90 segundos, que se mantenía como el mejor a nivel mundial. Esta nueva marca le dio la medalla de oro.

 

También te puede interesar: Los récords mundiales de pista siguen cayendo en Tokio

 

De hecho, McLaughlin no fue la única en superar los 51.90 segundos, su compatriota Dalilah Muhammad llegó en 51.58 segundos.

En la misma prueba, pero de la categoría varonil, el atleta noruego, Karsten Warholm llegó en 45.94 segundos, lo que lo convierte en el primer hombre en concluir la carrera en menos de 46 segundos.

 

Sigue leyendo: Tokio 2020: Karsten Warholm rompe récord de 400 metros con vallas

 

Por otra parte, en la prueba de 100 metros, Elaine Thompson-Herah impuso el récord de 10.61 segundos, mientras que en los 100 metros con vallas Jasmine Camacho-Quinn estableció los 12.26 segundos.

Polonia consiguió una nueva marca en los relevos 4x100 con 3:09:87 segundos.

En el triple salto Yulimar Rojas destacó con 15.67 metros.

 

Notas relacionadas: 

Elaine Thompson-Herah completa el doblete de 100-200 en JO 

Tras récord mundial, Yulimar Rojas ahora va por los 16 metros
 


Lo más reciente

Apagón insólito

Dependemos en demasía de la electricidad; ¿qué pasa con esos rincones del mundo que viven en penumbra?

Rafael Robles de Benito

Apagón insólito

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

El instituto electoral deberá emitir una resolución al respecto

La Jornada

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

Cauces del tiempo

La Jornada Maya

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

El que con fuego juega, se quema

La censura intenta destruir la curiosidad humana, pero en los rebeldes, la alimenta

Margarita Robleda Moguel

El que con fuego juega, se quema