Víctimas de presunto acoso sexual de Cuomo revelan cómo se sintieron

Violada, degradada, humillada, una película de terror: esas son algunas de las palabras que usaron 11 mujeres para describir cómo las hizo sentir el gobernador Andrew Cuomo cuando las tocó, besó, abrazó o les hizo preguntas invasivas.

Muchas de estas mujeres que hablaron con investigadores contratados por la oficina del fiscal general de Nueva York eran empleadas estatales. Otras se encontraron con Cuomo en entornos profesionales o en eventos públicos.

La conducta sexual no deseada que hace que los trabajadores o trabajadoras se sientan humillados o incómodos está prohibida por la ley de acoso sexual de Nueva York.

También te puede interesar: Andrew Cuomo niega acusaciones de acoso sexual

Cuomo ha negado haber acosado o tocado inapropiadamente a alguien. Ha dicho que no tenía la intención de hacer sentir incómodo a nadie, diciendo que en cambio tocaba y besaba a las personas para tranquilizarlas y que sus acciones fueron malinterpretadas debido a diferencias generacionales o culturales.

También te puede interesar: Asamblea de Nueva York podría expulsar a Cuomo si no renuncia

Una de las declaraciones del gobernador que más molestó a muchas mujeres, en particular a las sobrevivientes de agresión sexual y sus defensores, fue su uso de la agresión sexual de un miembro de la familia para explicar su propio comportamiento.

Aquí, en sus propias palabras, está lo que sintió cada mujer sobre cómo la trató el gobernador:

Mujer soldado estatal no.1

Después de ser ascendida a la unidad de protección del gobernador, un policía estatal le dijo a los investigadores que Cuomo la sometió a un comportamiento “coqueto” y “espeluznante”.

Una vez, en un ascensor, trazó su dedo desde su cuello hasta su espalda. En otra ocasión, pidió besarla en el camino de entrada fuera de su casa, dijo.

"Recuerdo que me congelaba, estaba ... en la parte de atrás de mi cabeza, estaba como, oh, ¿Cómo digo que no cortésmente?" le dijo a los investigadores.

En un evento en Long Island, Cuomo le pasó la mano por el estómago y la cadera mientras ella le abría la puerta.

“Me sentí completamente violada”, dijo. Pero también sintió que no podía decir nada.

“Soy una soldado, recién asignado al equipo de viaje. ¿Quiero hacer olas? No ”, dijo ella. "Escuché historias de terror sobre personas que fueron expulsadas o transferidas por pequeñas cosas ... No tenía planes de informarlo".

También te puede interesar: Actual asesora de Cuomo lo acusa de acoso sexual

Charlotte Bennett

"La forma en que repetía: Fuiste violada, abusada, atacada, agredida y traicionada, una y otra vez mientras me miraba directamente a los ojos era algo sacado de una película de terror".

Eso es lo que Charlotte Bennett le envió por mensaje de texto a una compañera de trabajo en 2020 sobre una conversación que acababa de tener en la que Cuomo dio comentarios sobre un discurso sobre agresión sexual que estaba dando en su alma mater, dijo a los investigadores. Ella le había confiado que había sido agredida.

Bennett dijo que fue una de varias conversaciones incómodas que tuvo con Cuomo cuando trabajaba para él como asistente de bajo nivel. Le preguntó si era monógama y qué pensaba de las diferencias de edad en las relaciones, dijo que necesitaba un abrazo y le dijo que estaba buscando una novia, cualquier persona mayor de 22 años. Ella tenía 25 años.

En un intercambio de texto en ese momento, una amiga le preguntó si había sucedido algo y ella respondió: "No, pero fue lo más explícito que podría ser", y dijo que estaba temblando, escribiendo: "Estoy tan molesta y tan confundido."

Asistente ejecutiva no.1

“Sentí que (el gobernador) definitivamente se estaba aprovechando de mí. El hecho de que se diera cuenta de que estaba nerviosa. Se dio cuenta de que no estaba diciendo nada porque se había salido con la suya antes".

Esta asistente ejecutiva describió cómo Cuomo la abrazó con frecuencia, le frotó la espalda y le dio besos.

“Cada vez que me tocaba, sentía que era inapropiado. Él era mi jefe, y mucho menos el gobernador del estado de Nueva York, así que definitivamente sentí que abusó de su poder y definitivamente sabía que tenía esa presencia sobre él, muy intimidante”, dijo a los investigadores.

Esta asistente ejecutiva también dijo a los investigadores que Cuomo metió la mano debajo de la blusa y le agarró el pecho en noviembre del año pasado. Ella todavía es empleada de la oficina del gobernador.

Entidad estatal empleada no. 1

En un evento en septiembre de 2019, esta empleada y su jefe fueron a encontrarse con Cuomo y se tomaron una foto con él. Ella le dijo a los investigadores que Cuomo le tocó el trasero mientras se tomaba la foto.

“Me sentí desanimada y faltada al respeto y me sentí mucho más pequeña y casi más joven de lo que realmente soy porque la parte más divertida de todo es que estaba haciendo que este proyecto sucediera. Así que estuvimos allí porque, ya sabes, el trabajo que había estado haciendo y he seguido haciendo ... así que fue muy, sí, un momento de desempoderamiento ".

En un correo electrónico escrito después del evento que se envió a sí misma para documentar la acción de Cuomo, escribió: "Entonces sentí muchas emociones por el contacto inapropiado de Cuomo en mi cuerpo, principalmente conmoción e ira".

Limmiatis de Virginia

Virginia Limmiatis, empleada de la compañía de energía, extendió su mano hacia el gobernador durante un evento en 2017. En lugar de tomar su mano, Cuomo deslizó los dedos por su pecho, sobre las letras impresas en su camisa, y se inclinó para que sus mejillas se tocaran.

Dijo a los investigadores que se sentía “absolutamente humillada. Es muy difícil incluso hablar de eso. Me sentí absolutamente profundamente humillada y consternada. Yo estaba en shock. Los sentimientos muy negativos es la mejor manera de describirlo ".

Aunque le contó a la gente de su empresa lo sucedido, no lo denunció por "temor".

“¿Cómo se le explica a alguien lo que hizo el gobernador en público, un acto tan atroz? Tenía mucho miedo... ¿Cómo alguien va a creer que me pasó esto?”

Lindsey Boylan

En una publicación en línea de febrero, Lindsey Boylan, una ex asistente que se desempeñó en varios roles, dijo que Cuomo una vez la besó en los labios después de una reunión.

"Estaba en shock, pero seguí caminando", escribió.

Boylan dijo a los investigadores que era "profundamente humillante".

“Creo que mucha gente piensa que, por supuesto, esto les pasa a las mujeres jóvenes que no tienen poder. Bueno, era realmente mayor y había trabajado toda mi vida para llegar a un punto en el que me tomaran en serio y no me tomaran en serio y trabajé muy duro para ser una muñequita para el gobernador de Nueva York y eso fue profundamente humillante".

Alyssa McGrath

McGrath, una joven asistente que trabaja para el gobernador, dijo que Cuomo hizo comentarios sexualmente sugerentes, la abrazó incómodamente en las fotos y una vez miró bajo de su blusa mientras tomaba notas.

Pero no sentía que pudiera quejarse de su comportamiento, en parte porque algunos compañeros de trabajo ya habían comentado que al gobernador le gustaban las caras bonitas.

“Quería creer que estoy ahí, ayudando con mi buen trabajo. Y sentí que si les decía eso, no sólo me avergonzaría. Sería desacreditarme a mí misma”, dijo a los investigadores.

Kaitlin

Una mujer que sólo se identificó por su nombre de pila dijo a los investigadores que después de que la contrataron como asistente en la oficina de Cuomo, él le dijo que absorbiera información y se refirió a ella como "esponja". Dijo que encontraba el apodo "vergonzoso ..., condescendiente (y) degradante".

Posteriormente se trasladó a trabajar para otra agencia estatal y lloró en una entrevista al explicar que no quería tener contacto con el gobernador en su nuevo cargo.

Ana Liss

Ana Liss trabajó en la oficina de Cuomo como asistente en una prestigiosa beca durante dos años. Liss dijo a los investigadores que se sentía “algo asqueada porque pensaba que se estaba reconociendo (su) intelecto y (sus) credenciales y (ella) se suponía que estaba influyendo en la política de acuerdo con dicho Programa de becas, pero luego, en la práctica, terminó siendo sólo una delicia para la vista".

Ella le dijo a WROC-TV en marzo que cuando dejó el puesto, sintió que había fracasado profesionalmente.

“Mi familia y seres queridos observaron que no me estaba yendo tan bien. Me fui para ir a trabajar a Cornell por mi propia voluntad. Solicité el trabajo, no busqué ninguna ayuda de la administración para ayudarme a conseguir un puesto en otro lugar y para escapar. Y en ese momento lo vi como un movimiento lateral y que había fallado, no pude sobrevivir”.

Entidad estatal empleada no. 2

"Haces que esa bata se vea bien", le dijo Cuomo a este empleada mientras se limpiaba la nariz para una prueba de coronavirus en la televisión en marzo de 2020.

Ella se sorprendió.

“Sentí que en mi situación fue muy, muy breve”, dijo más tarde a los investigadores. “No tuve interacciones típicas con el gobernador y sentí que tenía muchas oportunidades profesionales de otra manera. Sentí que en mi situación profesional debería compartir estos hechos, sean los que sean, para apoyar si hay otras mujeres ”.

Anna Ruch

Un emoji de vómito fue la forma en que Anna Ruch terminó un mensaje de texto en el que compartió fotos de Cuomo sosteniendo su rostro en una boda en septiembre de 2019. Nunca lo había visto antes y dijo que él le tocó la espalda y le pidió besarla.

“Estoy tan enojada / Perdí la tarjeta de fotógrafos (sic) pero no quiero salir en las fotos de la boda. ¡Qué asco! ”, Escribió.

Edición: Ana Ordaz