Culminan los juegos olímpicos: Ceremonia de clausura de Tokio 2020

Los Juegos Olímpicos pusieron el punto de cierre a la XXXII edición de la cita multidisciplinar con un acto en el Estadio Olímpico. Allí, donde inició esta travesía, el pebetero se apagó hasta lo que será París 2024, que ya cuenta con la bandera de las justas. En las últimas actividades, Estados Unidos le robó el liderato a China en el medallero y se erigió como la delegación más laureada. Francia, por su parte, tuvo éxitos dorados en equipos hasta el día final.

A pesar de las amenazas que existieron –el coronavirus, las altas temperaturas y hasta un tifón–, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 pudieron realizarse de forma casi natural. Sin público en los escenarios y con estrictos controles, fueron pocos los casos de contagios que finalmente salieron a la luz.

Aún en un contexto sin precedentes, el evento dejó momentos épicos y hechos históricos; arrojó sorpresas en las disciplinas, nuevos campeones y récords batidos; y un sinfín de emociones que sólo una justa como esta puede generar.

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La noche japonesa fue testigo de los últimos instantes de Tokio 2020, el evento multidisciplinar que acaparó las miradas de todo el deporte mundial. En el estadio Olímpico de la capital nipona, se realizó la despedida a los atletas con un emotivo acto de cierre.

Con un ingreso protocolar más flexible hicieron su entrada los abanderados de las delegaciones y, posteriormente, también un grupo reducido de deportistas de cada país, con distanciamiento y mascarillas.

Gran parte de los atletas fueron enviados a sus naciones correspondientes el día posterior a la finalización de sus disciplinas, por lo que en la ceremonia de clausura quedaron sólo unos pocos competidores.

Tras el show de efectos, baile y música, llegó el momento de la premiación para los ganadores de la maratón que se realizó en la jornada del sábado. Ante la mirada y los aplausos de los deportistas, tanto la rama masculina como la femenina recibieron juntos sus medallas en el rito de terminación, algo que nunca antes había sucedido.

Por el lado femenino, la keniata Peres Jepchirchir se colgó la presea dorada, mientras que su compatriota Brigid Kosgei la plateada y la estadounidense Molly Seidel la de bronce. Por su parte, en los varones, el ganador fue Eliud Kipchoge –también de Kenia–, mientras que el neerlandés Abdi Nageeye fue escolta y en el último escalón quedó el belga Bashir Abdi.

"Y ahora, debo poner fin a este viaje olímpico de lo más complejo a Tokio. Declaro finalizados los Juegos de la 32ª Olimpiada", dijo el domingo Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), que habló también del mensaje de "esperanza" lanzado por el evento.

"Lo hemos logrado juntos", aseguró Bach en su discurso sobre un evento que durante meses tuvo su celebración en el aire ante la situación sanitaria internacional y que tuvo que ser aplazado de 2020 a 2021.

Con la entrega de la bandera olímpica a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, Tokio le pasó la posta a los franceses. En la capital, a los pies de la Torre Eiffel, esperaban los campeones olímpicos galos de Tokio 2020, mientras desde la cima del monumento el presidente Emmanuel Macron recibió el testigo con estas palabras: "Más rápido, más alto, más fuerte; juntos".

Con la bandera de Francia izada augurando el futuro, los Juegos Olímpicos de Japón escribieron su último capítulo.

Instantes después de los discursos de autoridades y de las palabras de Bach, el pebetero, encendido el pasado 23 de julio por la tenista Naomi Osaka, apagó el fuego olímpico, mientras en los videomarcadores se leía un gran mensaje de "Arigato" (Gracias, en japonés).

Fuegos artificiales, a modo de fin de fiesta, ponían punto final a los Juegos Olímpicos más atípicos de la historia.

0,02 por ciento de positivos

Japón despertará el lunes tras haber pasado la página de los considerados 'Juegos de la pandemia', un evento impopular entre la población local por los sondeos y para la que se impidió la entrada de visitantes extranjeros con la excepción de 68 mil personas entre competidores, personal de sus equipos y delegaciones, árbitros, directivos o periodistas.

Los protocolos y las restricciones han hecho que las cifras de contagios hayan sido muy reducidas, con apenas 0,02 por ciento de casos positivos cada día en la llamada 'burbuja olímpica'. En la Villa Olímpica, donde los deportistas conviven, no hubo un gran foco de contagio, evitando el que era uno de los mayores temores.

Junto al coronavirus, otra cuestión de salud, en ese caso mental, centró el debate durante la quincena olímpica, con la gimnasta Simone Biles admitiendo sus problemas de pérdida de confianza ante el estrés y la presión, lo que le hacía perder las referencias en el aire.

Sólo la evolución de la pandemia permitirá saber si los próximos Juegos Olímpicos de verano, en 2024, podrán disputarse con el modelo de fiesta popular tradicional.

Los Juegos de Tokio-2020 son ya parte de la historia. París-2024 se prepara para su cuenta atrás.

Edición: Emilio Gómez