Un joven sospechoso de 15 años estaba en un hospital de Carolina del Norte en estado crítico el viernes después de que participara en una ola de disparos que terminó en una cacería humana y que duró horas, dejando cinco muertos en la capital del estado, dijo el jefe de policía de Raleigh.
La policía aún tiene que determinar el motivo del tiroteo, que convirtió el jueves a un tranquilo vecindario de clase media en una escena del crimen de dos millas por 3,2 kilómetros de ancho, dijo la jefa de policía Estella Patterson durante una conferencia de prensa el viernes.
Patterson no identificó al sospechoso por su nombre ni dijo cómo resultó herido.
Los tiroteos comenzaron a las 17 horas (2100 GMT) en las calles del vecindario Hedingham de Raleigh, donde se les dijo a los residentes que permanecieran en sus hogares durante horas mientras la policía realizaba una búsqueda masiva.
El sospechoso fue encontrado más tarde cerca de Neuse River Greenway, una pista para caminar y andar en bicicleta donde disparó a más personas, dijo Patterson. Después de un enfrentamiento, la policía lo detuvo en una residencia cerca del sendero.
Las autoridades dijeron que los tiroteos inquietaron a los residentes de la capital del estado, una ciudad de unos 500 mil habitantes conocida por ser un centro de investigación de alta tecnología.
“Nadie debería sentir este miedo en las comunidades, nadie”, dijo el gobernador demócrata Roy Cooper durante la sesión informativa, calificando el incidente como un “acto exasperante y trágico de violencia armada”.
El tiroteo trae consigo la memoria de la violencia armada a muchos estadunidenses. En mayo, un hombre armado asesinó a 19 escolares y dos maestros en una escuela primaria en Texas, pocos días después de que un hombre matara a tiros a 10 personas en una tienda de comestibles de Buffalo, Nueva York. Dos meses después, siete personas murieron durante un desfile del 4 de julio en Illinois.
El presidente demócrata Joe Biden reiteró su llamado a prohibir las armas de asalto en un comunicado sobre el último tiroteo del viernes y dijo que las fuerzas del orden público federales estaban ayudando con la investigación.
“Suficiente. Hemos llorado y orado con demasiadas familias que han tenido que soportar la terrible carga de estos tiroteos masivos”, dijo.
Tres mujeres, de 52, 49 y 35 años, y un niño de 16 años se encontraban entre los muertos en el tiroteo de Raleigh. Un oficial de 29 años que murió en el tiroteo fue identificado como Gabriel Torres, quien se dirigía a su trabajo cuando ocurrió el incidente, dijo Patterson.
Dos personas resultaron heridas: un oficial de policía que fue tratado y dado de alta, y una mujer de 59 años que fue hospitalizada en estado crítico, dijo Patterson.
El jefe de policía no proporcionó detalles sobre el tiroteo en sí y no pudo decir si el sospechoso está relacionado con las víctimas.
El viernes por la mañana, las calles del vecindario donde ocurrieron los tiroteos aún estaban bloqueadas con cinta amarilla de la policía, y los patrulleros permanecían estacionados afuera de varias casas, según mostraron imágenes de los medios locales.
Edición: Gustavo Marmolejo
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