No puede ver ni escuchar, pero Flossie es una gata juguetona y feliz y ahora es reconocida a nivel internacional como la felina doméstica más longeva del mundo.
La gatita que reside en Reino Unido obtuvo el Récord Guinness al cumplir 26 años y 316 días de vida, lo que equivale a cerca de 120 años humanos.
Su actual dueña presume que Flossie es goza de buena salud y tiene un carácter tierno, además de que le encanta que la mimen.
La felina tiene problemas de visión y es sorda, sin embargo, tiene muy buena capacidad de adaptarse a otros entornos.
Flossie ha tenido diversos dueños a lo largo de su vida. Primero, un hombre la adoptó durante 10 años, pero la gata quedó sin dueño cuando éste falleció.
Después, fue adoptada por la hermana de su primer dueño, quien también falleció 14 años después.
La gata, ya de 24 años, fue adoptada por un hombre que al final supo que no tenía las condiciones para cubrir las necesidades de un felino mayor y lo entregó al refugio Cats Protection.
Es aquí cuando apenas en agosto pasado Flossie encontró a su actual dueña, Vicky, quien aceptó la adopción de la gata longeva.
Vicki Green tiene experiencia en el cuidado de gatos mayores y ahora con Flossie es poseedora de un récord mundial.
La dueña de Flossie aprovecha el reconocimiento para hacer un llamado a que las personas adopten animales mayores o discapacitados pues son igual de capaces de brindar amor y compañía que las mascotas jóvenes.
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