Prótesis encontradas en momias que datan del año 600 a.C. demuestran que los antiguos egipcios ya creaban artefactos para sustituir miembros perdidos y que además eran completamente funcionales y duraderos.
La investigadora de la Universidad de Manchester, Jacky Finch, estudió un dispositivo de madera y cuero que fue encontrado en una momia y reveló que la pieza ayudó a su dueño a caminar sin problema.
Investigadores revelaron que la prótesis perteneció a la hija de un sacerdote egipcio llamada Tabaketenmut. La chica probablemente perdió su dedo como consecuencia de la diabetes.
La prótesis, además de ser la más antigua conocida, también es uno de los artefactos que cumple con las características de funcionalidad, como estar hecha de un material que resiste la fuerza corporal sin romperse o agrietarse o tener un aspecto lo suficientemente real.
Finch señala que el muñón de esta pieza incluso fue fabricado para ser fácil de poner y quitar y se podía mantener limpio.
La otra pieza está hecha con papel maché, pegamento y yeso que también demostró cumplir su función reemplazadora de un miembro.
Esta prótesis fue fabricada de forma artesanal, pero cumplió con las pruebas de resistencia durante el uso que le dieron voluntarios sin un dedo.
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