Las excavaciones en las ruinas de Pompeya y Herculano, en Italia, sacaron a flote diversas obras de arte con temática sexual que fueron resguardadas en un gabinete secreto del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles y fueron censuradas en diversas épocas.
Las 250 piezas, consideradas obscenas y pornográficas, fueron rescatadas alrededor de la década entre 1738 y 1748 de las zonas arqueológicas que fueron sepultadas tras la erupción del monte Vesubio y dejaron al descubierto la forma tan abierta con la que los italianos percibían la sexualidad.
Piezas de contenido erótico o con figuras fálicas fueron separadas físicamente de otras colecciones halladas en la zona y su apertura dependió de la escena política y el criterio de los distintos directores del museo.
Pese a que el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles fue inaugurado en 1816, el ‘Gabinetto Segreto’ fue creado un año después, ya que se consideraba que esas piezas no debían estar a la vista de todos los visitantes.
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En primera instancia, el gabinete secreto podía ser visitado por personas que solicitaran un permiso especial pero en 1850 se cerró por completo y fue reabierto hasta 1860, pero en el periodo fascista tuvo un nuevo cierre y así la censura fue cambiando hasta que en el año 2000 por fin abrió como parte de una sala más del museo.
Las piezas del gabinete secreto demuestran la libertad sexual de los antiguos romanos tanto en esculturas como en pinturas.
Actualmente el gabinete está abierto al público con la única excepción de que los menores de 14 años no pueden acceder, a menos que estén acompañados de sus tutores o profesores.
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