El quarterback Patrick Mahomes y el ala cerrada Travis Kelce prometieron ayer a miles de aficionados jubilosos que el equipo buscará más éxitos.
Durante una concentración en la céntrica estación de trenes, tras un desfile, Mahomes y Kelce bromearon acerca de los “expertos” que pronosticaron que la temporada recién concluida en la NFL sería un año de reconstrucción para los Jefes.
En vez de ello, derrotaron el domingo a las Águilas de Filadelfia por 38-35 en el Súper Tazón. “Estamos de regreso”, dijo Mahomes a miles de aficionados vestidos de rojo. “Cuando comenzamos esta campaña, en el Oeste de la Americana señalaron que nos estábamos reconstruyendo. Para ser sincero, no sé qué significa eso. En nuestro año de reconstrucción somos los campeones. No hemos terminado, queremos una dinastía”.
Los fanáticos se formaron el miércoles desde temprano para conseguir un sitio privilegiado en el centro de la ciudad para la celebración de la ciudad del segundo campeonato de “Super Bowl” de los “Chiefs” en cuatro temporadas de la NFL.
Andy Reid, entrenador en jefe de los Jefes, así como Mahomes, el Jugador Más Valioso del Súper Tazón, viajaron a bordo de autobuses de dos pisos, acompañados por compañeros del equipo, familiares y directivos del club.
Edición: Ana Ordaz
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