Nikola Jokic guio a Denver a su primer título de la NBA en la historia del equipo el lunes por la noche, cuando los Nuggets superaron terribles tiros y una ráfaga tardía de Jimmy Butler de Miami para aventajar al Heat para una frenética victoria de 94-89 en el Juego 5.
Jokic tuvo 28 puntos y 16 rebotes para los Nuggets, que fallaron 20 de sus primeros 22 intentos de triples y siete de sus primeros 13 tiros libres, pero supieron cerrar la serie en casa.
Butler anotó ocho puntos consecutivos para ayudar al Heat a tomar una ventaja de 87-86 con 2:45 por jugar después de perder por siete. Hizo dos tiros libres más con 1:58 restantes para ayudar a Miami a recuperar una ventaja de un punto. Luego, Bruce Brown obtuvo un rebote ofensivo y un toque para darle a los Nuggets la ventaja definitiva.
Perdiendo por tres con 15 segundos restantes, Butler subió un 3, pero falló. Brown encestó dos tiros libres para poner el juego fuera de su alcance y asegurar el título para Denver.
Butler terminó con 21 puntos.
Este fue un asunto feo y frenético, pero las consecuencias fueron algo que los Nuggets y sus fanáticos pudieron estar de acuerdo en que fue hermoso. Denver es el hogar del Trofeo Larry O'Brien por primera vez en los 47 años de la franquicia en la liga.
“Fue feo y no pudimos hacer tiros, pero al final lo descubrimos”, señaló Jokic. “Estoy feliz de que hayamos ganado el juego”.
El Heat era, como prometió el entrenador Erik Spoelstra, un grupo valiente y tenaz. Pero sus disparos tampoco fueron geniales. Bam Adebayo tuvo 20 para el Heat, pero Miami disparó 34 por ciento desde el piso y 25 por ciento desde 3. Hasta que Butler se fue, estaba 2 de 13 para ocho puntos.
Jokic añade la pieza faltante a su impresionante carrera en el basquetbol
No hay más agujeros en la impresionante carrera de Nikola Jokic.
El pívot, que todo lo puede, comandó la postemporada y destruyó un récord de playoffs de hace 56 años con 10 triples-dobles para completar un trascendental periodo de dos meses. Lideró la victoria de los Nuggets por 94-89 ante el Heat de Miami y confirmó el primer título de la franquicia que inició en la ABA.
Jokic brilló en el duelo más importante, que ocurrió 55 años, siete meses y 28 días después de que los Nuggets ganaron el primer encuentro en su historia. “Al final encontramos la forma”, reconoció Jokic tras abrazar a sus emocionados compañeros y entrenadores. “Estoy simplemente feliz de que ganamos el juego”.
Jokic cedió el “MVP” de la temporada a Joel Embiid, a pesar de que fue aún más dominante que en sus dos campañas anteriores, cuando fácilmente se llevó el galardón.
Se convirtió en el primer jugador en la historia de la liga en liderar en puntos, rebotes y asistencias en la postemporada.
En los playoffs, Jokic dominó a sus rivales con una serie de tiros espectaculares de corta y larga distancia, increíbles asistencias y poderosos rebotes en ambos lados.
Cuando no estaba en la duela era el fan más importante, saltando de júbilo cuando su equipo mantuvo a raya al Heat en el cuarto encuentro.
Al preguntarle qué se siente finalmente ser campeón, Jokic simplemente señaló: “Es bueno. Es bueno. Hicimos el trabajo. Nos podemos ir a casa”.
Edición: Estefanía Cardeña
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