Con información de Ap, Afp y Efe
Al menos 114 personas murieron y 200 resultaron heridas en un voraz incendio que parecía causado por juegos pirotécnicos durante la celebración de una boda cristiana en el norte de Irak, y que arrasó con un salón repleto de invitados. Las autoridades advirtieron que la cifra de decesos podría aumentar.
Las autoridades señalaron que la presencia de materiales inflamables contribuyó a un nuevo desastre que golpeaba a la menguante minoría cristiana del país.
Como parte de la investigación de los hechos y el deslinde de responsabilidades, el Ministerio del Interior iraquí anunció la detención de tres de los cuatro propietarios de la sala de fiestas Al Haitham Hall, local donde ocurrió el siniestro y apuntó que uno sigue en paradero desconocido.
El incendio se registró la noche del martes en la zona de Hamdaniya de la provincia de Nínive, indicaron las autoridades iraquíes. Se trata de un área predominantemente cristiana ubicada en las afueras de la ciudad de Mosul y 335 kilómetros al noroeste de la capital, Bagdad.
Aunque no había reportes oficiales sobre la causa del incendio, la televisora kurda Rudaw emitió imágenes que mostraba cómo se lanzaban fuegos artificiales desde el suelo y prendían una lámpara de techo.
Las ceremonias por todo lo alto son habituales en las bodas iraquíes, como en muchos países de Oriente Medio. A menudo las familias invitan a cientos de familiares y miembros de su comunidad y gastan fuertes sumas en ceremonias espectaculares con salones decorados con esmero, música y espectáculos, que con frecuencia incluyen pirotecnia.
Los recién casados iniciaban su baile
Varios testigos, como Faten Youssef, de 50 años y que estaba entre los invitados, dijeron que el fuego comenzó cuando los recién casados comenzaban su baile. Las llamas se extendieron por la decoración de plástico y el techo empezó a derrumbarse, dijo.
En un primer momento no estaba claro si los novios estaban entre las víctimas.
Los supervivientes llegaban con vendajes a los hospitales locales y recibían oxígeno mientras sus familias se arremolinaban en los pasillos y afuera. Entre las personas con quemaduras había niños.
Ahmed Dubardani, funcionario de salud en la provincia, dijo a la televisora Rudaw que muchos de los heridos habían sufrido quemaduras graves: “La mayoría estaban completamente quemados y otros tenían el 50% o el 60% del cuerpo quemado”, apuntó.
El padre Rudi Saffar Khoury, un sacerdote en la boda, dijo que era “un desastre en todos los sentidos de la palabra”.
Tragedia en comunidad cristiana
Se estima que en Irak quedan unos 150 mil cristianos, en comparación con los 1.5 millones que había en 2003. La población total de Irak es de más de 40 millones de personas.
En las últimas dos décadas, la minoría cristiana iraquí ha sufrido ataques violentos de extremistas, primero de Al Qaeda y después del grupo armado Estado Islámico. Aunque las Llanuras de Nínive, su patria histórica, fueron arrebatas al grupo Estado Islámico hace seis años, algunas poblaciones siguen reducidas a escombros y carecen de servicios básicos, y muchos cristianos se han marchado a Europa, Australia o Estados Unidos.
El primer ministro, Mohammed Shia al-Sudani, ordenó una investigación del incendio y pidió a funcionarios del Interior y de Salud que brinden la asistencia necesaria, señaló su oficina en un comunicado publicado en internet.
Edición: Mirna Abreu
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