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Europa Press
19/07/2024 | Maryland, Estados Unidos
En un estudio publicado en Scientific Reports se presenta una nueva herramienta que puede utilizarse para predecir la aparición de olas inusualmente grandes e impredecibles en el mar (conocidas como olas gigantes) con hasta cinco minutos de antelación.
Los autores, Thomas Breunung y Balakumar Balachandran de la Universidad de Maryland en Estados Unidos, sugieren que la herramienta podría utilizarse para emitir advertencias anticipadas a los barcos y plataformas marinas para que quienes trabajan en ellos puedan buscar refugio, realizar paradas de emergencia o maniobrar para minimizar los impactos de las olas gigantes que se aproximan.
La herramienta consiste en una red
neuronal que ha sido entrenada para distinguir las olas oceánicas que serán seguidas por olas
gigantes, de aquellas que no lo serán.
Los autores entrenaron la red neuronal utilizando un conjunto
de datos que consta de 14 millones de muestras de 30 minutos de duración de mediciones de
elevación de la superficie del mar de 172 boyas ubicadas cerca de las costas de los Estados Unidos
continentales y las islas del Pacífico.
Utilizaron su herramienta para predecir la aparición de olas
gigantes utilizando un conjunto de datos separado que consta de 40 mil mediciones de elevación de
la superficie del mar de las mismas boyas.
Los autores descubrieron que su herramienta era capaz de predecir correctamente la aparición de 75 por ciento de olas gigantes con un minuto de antelación y 73 por ciento de olas gigantes con cinco minutos
de antelación.
La herramienta también fue capaz de predecir la aparición de olas gigantes cerca de
dos boyas no incluidas en los conjuntos de datos utilizados en el entrenamiento con 75 por ciento de
precisión con un minuto de antelación.
Esto pone de relieve que la herramienta puede ser capaz de
predecir olas gigantes en nuevas ubicaciones.
Los autores sugieren que la precisión y el tiempo de aviso anticipado de las predicciones de su
herramienta podrían mejorarse aún más, incorporando datos sobre la profundidad del agua, la
velocidad del viento y la ubicación de las olas.
Las investigaciones futuras también podrían permitir
predecir la altura de las próximas olas gigantes o el momento en que podrían surgir, añaden.
Edición: Estefanía Cardeña