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Efe
13/08/2024 | Jerusalén, Israel
Unos mil 400 colonos judíos entraron durante la mañana de este martes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam, según cifras del Waqf -la fundación religiosa dependiente de Jordania que administra el lugar-, algunos de ellos enarbolando banderas de Israel y rezando, pese a tenerlo prohibido.
Según el statu quo vigente desde 1967 -cuando Israel ocupó la parte este de Jerusalén, donde se encuentra la Explanada-, el recinto está reservado exclusivamente al culto de musulmanes, mientras que los judíos solo pueden entrar como visitantes, ya que las leyes judías prohíben a sus fieles orar en el lugar más sagrado para ellos, algo solo permitido a algunos rabinos.
Aprovechando la festividad religiosa del Tisha B’av, entre cánticos y gritos de provocación, centenares de colonos -en su mayoría chicos jóvenes, pero también adultos y mujeres- avanzaron por la explanada, conocida entre los judíos como el Monte del Templo por la creencia de que allí se levantó el Segundo Templo, el lugar más sagrado para el judaísmo.
Los judíos, que entraron a la explanada escoltados por la Policía y de manera organizada, accederon en grupos de 100, pero las tensiones ocasionadas hicieron que la Policía redujera a 50 las comitivas. Su acceso se ha dado con motivo de la festividad judía del Tisha B’av, un día solemne de conmemoración de la destrucción del Primer y Segundo Templo.
En uno de esos grupos estuvo presente también el ministro israelí ultra de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien es la tercera vez que acude en fechas clave a este lugar de culto para reivindicar el derecho de los judíos a orar en él, provocando el enfado de la población palestina. “Hemos logrado avances significativos en la soberanía de Israel aquí. Nuestra política es permitir la oración judía”, dijo Ben Gvir desde el lugar en un mensaje divulgado en X.
“Demandamos a la Administración estadounidense intervenir inmediatamente y forzar al Gobierno de la ocupación (israelí) a frenar estas provocaciones contra los santos lugares religiosos”, dijo este martes el portavoz de la Presidencia palestina, Nabil Abu Rudaineh, tras conocerse la incursión.
El rezo judío se practica en el Muro de las Lamentaciones -ubicado en uno de los laterales de la Explanada-, y así lo aconseja el Gran Rabinato de Israel, aunque en los últimos años, algunos rabinos alineados con el movimiento del sionismo religioso han cambiado esa recomendación y abogan por el rezo donde se levantó el Segundo Templo.
Para los palestinos e incluso para Jordania -país que custodia el lugar desde 1967-, ese cambio es más político que religioso, un intento de judaización e israelización de todo Jerusalén.
La visita a la Explanada de las Mezquitas en septiembre de 2000 del entonces líder del partido gobernante Likud, Ariel Sharon, fue el detonante de la Segunda Intifada, y la entrada masiva de judíos -y cargas policiales contra palestinos- en el recinto en mayo de 2021 fue una de las causas que encendió un brote de violencia. y una escalada militar israelí en Gaza, además de enfrentamientos entre árabes y judíos en varias ciudades mixtas de Israel.
Edición: Ana Ordaz