Internacional > Sociedad
Efe
04/03/2025 | Ginebra, Suiza
La ONU admitió hoy que mantiene contactos con el M23, el grupo armado que controla una parte del este de la República Democrática del Congo (RDC), pero aclaró que eso "no implica reconocimiento", en palabras del portavoz de la secretaría general, Stéphane Dujarric.
Respondía así a las informaciones llegadas de la RDC de que el M23 está creando su propia administración paralela en las zonas que controla, una franja del este del país fronteriza con Ruanda, en torno a las ciudades de Goma y de Bukavu.
El portavoz explicó que, en esta como en otras crisis, cuando se produce un cambio de facto en el control de territorios y ante la llegada de un nuevo grupo, "tenemos que hablar con ellos para poder hacer nuestro trabajo correctamente y poder como mínimo cumplir con nuestro mandato".
Dujarric insistió en que el argumento es principalmente el de poder hacer llegar la asistencia humanitaria, y por ello los cascos azules en el país llevan a cabo contactos a nivel local.
"Pero que sea el M23 o cualquier otro grupo que es una autoridad de facto, eso no implica reconocimiento2, aclaró.
Con todo, Dujarric no ahorró sus críticas al movimiento aliado de Ruanda: "El M23 no está facilitando, o más bien está obstaculizando el trabajo de la misión de paz (de la ONU) en las áreas que controla", especificó Dujarric.
El M23, que cuenta con el apoyo de Ruanda -según las Naciones Unidas y países como Estados Unidos, Alemania y Francia-, tomó el fin de semana del 15 y el 16 de febrero Bukavu, estratégica capital de Kivu del Sur, vecina de Kivu del Norte, cuya capital, Goma, ocupó también el pasado 27 de enero.
El grupo controla ahora las capitales de esas dos provincias, fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamental en la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.
Edición: Ana Ordaz