“Hemos tenido un par de propuestas aquí, hemos tenido una boda aquí que fue muy divertida”, dijo Zofrea.
Añadió que los clientes van "desde adolescentes que están empezando a adentrarse realmente en los géneros románticos hasta personas mayores que han sido lectores de romances durante toda su vida y recuerdan cuando leían a los Harlequins y el romance no era tan ampliamente aceptado.
“Ahora les encanta ver cuán ampliamente aceptado se ha vuelto el romance”.
Un boom de librerías románticas
Librerías como Lovestruck y The Ripped Bodice (que tiene una tienda insignia en Los Ángeles) han comenzado a aparecer por todo Estados Unidos, desde Wichita, Kansas, hasta Wilmington, Carolina del Norte, y Hopkinsville, Kentucky.
De las 157 librerías dedicadas al romance de la Asociación Estadounidense de Libreros, más de la mitad abrieron en los últimos dos años, señaló Allison Hill, CEO del grupo comercial de vendedores independientes.
“Los libros románticos han sido una de las categorías de ventas de libros con mayor crecimiento en los últimos años, impulsada por una serie de factores, incluida la necesidad de lecturas de escape y BookTok”, comentó Hill.
Y el género ha evolucionado. "El género romántico es más diverso en todos los sentidos, incluyendo la identidad de los personajes y la trama", dijo.
La propietaria de Lovestruck, Rachel Kanter, calificó el auge como "increíble y, sinceramente, esperado. El romance siempre ha sido uno de los géneros con mayor éxito comercial, pero durante mucho tiempo no recibió el respeto ni el espacio que merecía en el mundo literario".
Las librerías especializadas en novelas románticas, afirmó, “son lugares donde los lectores pueden sentir alegría, consuelo y conexión, y donde el amor se toma en serio como tema literario”.
Un salvavidas durante el Covid-19
Al igual que ocurre con muchos pasatiempos, el fandom romántico se solidificó y se expandió después de la pandemia de Covid-19.
“La pandemia impulsó a muchas personas a leer para encontrar consuelo y tranquilidad, y el romance se convirtió en un salvavidas para muchos”, afirmó Kanter.
Al mismo tiempo, se estaba produciendo un cambio cultural más amplio: "la gente se replanteaba lo que importaba, ansiaba alegría y dulzura, y buscaba apoyar a empresas independientes que reflejaran sus valores. El romance, con toda su esperanza y corazón, encajó a la perfección con ese momento", dijo.
Reimaginando el vínculo romántico
El romance tiene innumerables subgéneros: romance de hockey, romance western, romance LGBTTTI, incluso romance ambientado en planetas-prisión. Pero un tema común son sus "argumentos inherentemente esperanzadores", dice Elizabeth Michaelson Monaghan, escritora y editora independiente de 52 años en Nueva York, quien afirmó haber leído cientos de novelas románticas.
“El romance debe tener un final feliz, o al menos un final feliz por ahora. Los escritores y lectores de romance lo tienen muy claro”, dijo.
¿Ficción romántica que no termina así? Eso es sólo una historia de amor.
Las características del género romántico también incluyen descripciones contundentes de los personajes, atracción, conflicto, una resolución satisfactoria y un desarrollo emocional intenso. Se espera mucha intensidad: algunos autores la utilizan explícitamente, otros son más moderados.
Existe una cultura de larga data en la que (mayoritariamente) mujeres leen y comparten estos libros a lo largo de generaciones.
“Es placentero reimaginar el cortejo o el vínculo romántico”, señaló Jayashree Kamble, profesora de inglés en LaGuardia Community College y presidenta de la Asociación Internacional para el Estudio del Romance Popular. “El riesgo es limitado”.
Kamble ha sido una voraz lectora de novelas románticas desde su adolescencia en la India, donde devoraba las novelas románticas de Harlequin.
Las novelas románticas, dijo, son "un hermoso recordatorio de que el individualismo y el compañerismo pueden ir de la mano. Son vínculos fundamentales".
Comunidad: en línea y en la vida real
Los podcasts también se han convertido en una fuente para descubrir las tendencias. Andrea Martucci, creadora y presentadora del podcast Shelf Love, centrado en el romance, afirmó que las librerías románticas se han convertido en lugares de conexión, similares, en cierto modo, a las iglesias, para los apasionados del romance.
“Puedo ir a una librería y no sólo encontrar gente a la que le gusten los libros”, señaló, “sino gente a la que le gusten los mismos libros que a mí”.
Como dice Annabel Monaghan, autora de varias historias de amor, incluyendo Nora Goes Off Script,: "Quien lee novelas románticas quiere sentirse bien. Y cuando reúnes a un grupo de personas que quieren sentirse bien, es mágico".
Edición: Estefanía Cardeña