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12/10/2025 | Guatemala, Guatemala
Veinte integrantes de la pandilla Barrio 18, recién designada por Estados Unidos como organización terrorista, se fugaron de una prisión en Guatemala, confirmó el domingo el director del Sistema Penitenciario.
Los pandilleros que se escaparon de la cárcel de Fraijanes II —antes de la designación estadunidense— estaban detenidos por diversos delitos, incluidos extorsión, asesinato y otros.
“Reconocemos la gravedad de este hecho y no vamos a descansar hasta lograr que cada prófugo haya sido capturado”, declaró Ludin Godínez en conferencia de prensa.
De lo que se conoce de la fuga hasta ahora, indicó Godínez, se trató de evasiones de uno en uno e incluso de dos en dos, a lo largo de varios días, las cuales podrían haberse efectuado durante la visita de familiares a esa cárcel.
Las autoridades habrían descubierto las evasiones varios días después, luego de realizar un operativo para hacer el recuento de detenidos. Indicaron que investigan la posible complicidad de varios guardias del Sistema Penitenciario.
Godínez señaló que se ha coordinado con otros países para lograr recapturar a los prófugos, sin indicar cuáles serían dichas naciones.
La semana pasada, el gobierno guatemalteco le pidió al Congreso modificar leyes para combatir a las pandillas, así como la creación de una ley que permita la construcción de una prisión de máxima seguridad para pandilleros, la cual incluiría mayores controles en las visitas, registros de voz y aislamientos, entre otras medidas de seguridad.
En julio de 2024, el ministerio de Gobernación trasladó a diez líderes de las dos pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha, las más grandes de Guatemala, a una cárcel de máxima seguridad, donde los dejó bajo aislamiento, sin privilegios y vigilados las 24 horas del día.
El traslado se debió a una masacre cometida en una funeraria, en la que amigos y familiares velaban a un presunto pandillero del Barrio 18. Se presume que dicha masacre fue efectuada por la Mara Salvatrucha.
Tras el traslado los pandilleros se amotinaron cuatro veces. A consecuencia de ello, un guardia murió y varios de ellos fueron retenidos, aunque posteriormente se les liberó.
Edición: Emilio Gómez