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La Jornada Maya
29/12/2025 | Sao Paulo, Brasil
La región metropolitana de Sao Paulo, la zona urbana más poblada de Brasil y de Sudamérica con 20 millones de habitantes, enfrenta una emergencia de abastecimiento de agua potable debido a una intensa ola de calor, el aumento del consumo y una sequía persistente que mantiene los embalses en niveles críticamente bajos, informó este lunes la prensa local.
La actual crisis hídrica ocurre en un contexto de cambios estructurales en el sector de saneamiento, ya que en 2024, el Gobierno del estado de Sao Paulo (sureste) privatizó la compañía Saneamiento Básico del Estado de Sao Paulo (Sabesp), que era la mayor empresa pública de alcantarillado de América Latina y que aplica desde agosto cortes de suministro de agua potable durante la madrugada.
Según un comunicado del gobierno del estado de Sao Paulo, citado por medios paulistas, datos de Sabesp indican que el consumo de agua en la Gran Sao Paulo aumentó hasta un 60 por ciento en la última semana, a pesar de que cerca del 30 por ciento de la población se encuentra fuera de la región por el período de vacaciones.
Ante este escenario, el Gobierno estadual reforzó las orientaciones para el uso consciente del agua y la adopción de "medidas urgentes para reducir el desperdicio".
El racionamiento desde agosto permitió ahorrar, desde su implementación, alrededor de 57 mil millones de litros de agua.
Pese a esas medidas, la combinación entre el aumento del consumo y la falta de lluvias continúa afectando los niveles de los embalses del Sistema Integrado Metropolitano (SIM), que actualmente opera con apenas el 26.42 por ciento de su capacidad total.
Reservorios que abastecen a la región metropolitana de Sao Paulo -también el principal cordón industrial de Sudamérica- trabajan al 20 por ciento, como es el caso de los embalses Alto Tieté y Cantareira.
La alerta sobre el agua potable se enmarca en la situación de emergencia para más de mil ciudades brasileñas lanzado por el gubernamental Instituto de Meteorología (Inmet) debido a las altas temperaturas.
La secretaria de Medio Ambiente, Infraestructura y Logística, Natália Resende, afirmó que el escenario actual exige una adaptación permanente frente al cambio climático.
"Las transformaciones climáticas nos imponen la necesidad de entender que el agua es un bien finito y no debe ser desperdiciada. El uso consciente debe incorporarse al día a día de la sociedad para evitar que falte en el futuro", señaló el comunicado.
El gobierno estadual informó que monitorea a diario la situación de los manantiales en conjunto con Sabesp y que, además de ejecutar obras para aumentar la resiliencia hídrica en la región metropolitana, ha recurrido al uso de camiones cisterna para reforzar el abastecimiento en las zonas más afectadas por la escasez de agua.
Edición: Ana Ordaz