El presidente del Barcelona, Josep Bartomeu, renunció ayer, secuela de su conflicto con Lionel Messi y tras una de las peores temporadas del club en más de una década
Al marcharse, Bartomeu dejó sembrada una nueva polémica, con la revelación de que el club catalán busca unirse a lo que sería una nueva Superliga de equipos de élite.
Bartomeu anunció en una rueda de prensa que toda su junta directiva también dimitió, con lo que se evita proceder con una moción de censura prevista para las próximas semanas
El dirigente quería que la consulta fuera demorada al argumentar que el agravamiento de la pandemia de coronavirus ponía en riesgo la salud de los más de 110 mil socios del club que podían participar. Pero el gobierno de la región autorizó proceder con la consulta
“No podemos ni queremos situarnos ante la tesitura de tener que optar entre la protección de la salud y el ejercicio del derecho al voto. Y por eso tomamos la decisión de no convocar el voto y dimitir inmediatamente de nuestras funciones”, dijo Bartomeu. Más de 20 mil socios del Barcelona firmaron una petición para que Bartomeu y su directiva fueran sometidos a una moción de censura.
Las firmas se recogieron poco después de la crisis generada por el pedido de Messi para irse gratis del club, luego de la humillante derrota 8-2 ante el Bayern Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones, resultado que coronó la primera temporada sin títulos de los azulgranas desde 2007-08. Messi criticó a la directiva del club la temporada anterior, y manifestó su desagrado por el rumbo que tomaba el club.
Edición: Mirna Abreu
La inscripción abrirá el 1 de noviembre
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