Foto: Afp

El doble atentado suicida que sacudió Bagdad el jueves, reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), puso en relevancia las lagunas existentes en las fuerzas de seguridad iraquíes, debilitadas por la pandemia, grupos armados rivales y tensiones políticas.

Al menos 32 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en ese ataque, perpetrado en un barrio comercial de la capital. Fue el más mortífero en años.

“El [grupo] EI no ha vuelto (...) pero hay verdaderos problemas dentro del aparato de seguridad iraquí y [este atentado] es la prueba”, afirmó a la Afp Jack Watling, investigador en el Royal United Services Institute de Londres.

 

También te puede interesar: Estado Islámico se atribuye un doble atentado en Bagdad

 

En 2003, cuando los estadunidenses derrocaron a Sadam Husein, el aparato de seguridad fue renovado completamente, principalmente con la ayuda de instructores extranjeros, que abandonaron el país cuando se declaró la pandemia de COVID-19.

La falta de espacio y el alto índice de contagios en los cuarteles iraquíes, además de los llamados de las tropas extranjeras para que gestionaran la pandemia en sus países, “crearon una brecha”, admitió hace poco un oficial estadunidense de alto rango a la Afp.  

Oficiales furibundos  

Los iraquíes perdieron sobre todo gran parte del apoyo de la coalición en términos de vigilancia, “un sistema de alerta previa” crucial para abortar los atentados yihadistas, según Watling.

Irak declaró su victoria sobre el grupo EI a finales de 2017, reabrió calles y suprimió kilómetros de vallado en Bagdad. Se envió a las tropas más experimentadas en busca de las células durmientes de los yihadistas, en desiertos y montañas, y las ciudades quedaron en manos de unidades militares menos entrenadas.

Para el especialista Alex Mello, “la red del EI para ataques urbanos en Bagdad parecía degradada, hasta el punto de que casi ni funcionaba”, pero acabó encontrando “una brecha que explotar”.

El oficial estadunidense dio algunos ejemplos: En diciembre, la coalición acabó llevando a cabo un bombardeo cerca de Mosul, en el norte del país, viendo que el grupo yihadista empezaba a campar a sus anchas, ante la incapacidad de las tropas terrestres de contenerlo.  

En un solo bombardeo, 42 yihadistas fueron abatidos, según la coalición. Un balance inédito.  

“Los responsables de alto rango en Bagdad estaban furiosos con las fuerzas locales, que deberían haber sabido que todos esos yihadistas se habían reagrupado”, explicó a la Afp el oficial estadunidense.

Y eso no es nada en comparación con la otra gran cuestión que sacude a Irak: ¿Qué papel debería darse a los ex paramilitares de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), a quienes muchos consideran milicianos pro-Irán, ahora que forman parte del Estado? ¿Cómo lograr que trabajen codo con codo con las unidades de élite creadas por los estadunidenses?

Sin “manos limpias”  

Atrás quedó la sagrada unión de la guerra contra el grupo EI, de 2014 a 2017, cuando la coalición, las Fuerzas de Movilización Popular y el ejército compartían información.  

Además, la administración Trump no hizo sino meter más leña al fuego al matar al general iraní Qasem Soleimani y a su lugarteniente iraquí Abu Mehdi al Muhandis en Bagdad.  

“El principal obstáculo es político”, apuntó Watling. El primer ministro, Mustafa al Kazimi, lo ha experimentado varias veces.  

Al Kazimi, que también es jefe de los servicios de inteligencia exterior y un veterano aliado de los estadunidenses, está en el punto de mira de los comandantes pro-Irán.

Frente a ellos, suele movilizar a las unidades de élite de contraterrorismo, campeones en la guerra contra el EI, a los que también se recurre para detener a responsables corruptos o a grupos acusados de lanzar cohetes contra la embajada de Estados Unidos.  

Estas unidades son las únicas en las que Al Kazimi puede confiar totalmente, pero al utilizarlas así, hace que compitan con las otras fuerzas también vinculadas al Estado, los grupos pro-Irán que en muchas ocasiones acaban liberando a los hombres que las unidades de élite habían detenido, subrayó la investigadora Marsin Alshamary.

Edición: Ana Ordaz


Lo más reciente

Mbappé anota dos goles y el PSG llega a semifinales de la Liga de Campeones tras vencer al Barcelona

En el otro cuarto de final, Borussia Dortmund derrotó al Atlético de Madrid 4-2

Ap

Mbappé anota dos goles y el PSG llega a semifinales de la Liga de Campeones tras vencer al Barcelona

Preocupa a empresarios reforma inmobiliaria propuesta en el Congreso de Quintana Roo

El gremio está en desacuerdo con los nuevos requerimientos para proceder con demandas por desocupación

Ana Ramírez

Preocupa a empresarios reforma inmobiliaria propuesta en el Congreso de Quintana Roo

Caribe Mexicano, preferido de los turistas para tener una segunda casa

El inmueble lo aprovechan como proyecto de inversión para renta vacacional: AMPI Cancún

Ana Ramírez

Caribe Mexicano, preferido de los turistas para tener una segunda casa

Nuevos usuarios de X tendrán que pagar por publicar mensajes: Elon Musk

El empresario aseguró que la medida es la única forma de luchar contra los 'bots'

Afp

Nuevos usuarios de X tendrán que pagar por publicar mensajes: Elon Musk