Rosa Elvira Vargas y Alonso Urrutia
Foto: Cristina Rodríguez
La Jornada Maya
Ciudad de México
Lunes 16 de septiembre, 2019
El primer desfile cívico militar encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador transcurrió como estaba programado, y sólo se reportó como incidente de relevancia las lesiones que sufrió uno de los 15 paracaidistas que participaron en operaciones de descenso en el Zócalo capitalino al inicio de la parada.
En punto de las 11 de la mañana el mandatario, los comandantes de las fuerzas armadas y los representantes de los poderes Legislativo y Judicial salieron a la Plaza de la Constitución para cumplir con el protocolo de pase de revista a los contingentes. Quince minutos más tarde y ya desde el balcón central el presidente López Obrador y solo acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional y Marina, así como el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, y su esposa, Beatriz Gutiérrez, siguió puntual y con un aplauso permanente a las formaciones militares que han desfilado frente al balcón central de Palacio Nacional.
En esta ocasión además y salvo un balcón adyacente al central que ocupan los titulares de los poderes Judicial y Legislativo, el resto de los espacios del histórico recinto que dan hacia el Zócalo permanecieron por primera vez vacíos pues no se invitó ni al cuerpo diplomático, integrantes del gabinete ni a familiares para ser testigos privilegiados de la parada anual por la Independencia.
El desfile terminó a las 13 horas tal como estaba previsto.
El lugar de mayor preeminencia lo tuvo la presentación de los diversos contingentes, divisiones y compañía de la Guardia Nacional a la cual se hizo desfilar por primera vez, por ese motivo, vinieron a acompañar organismos de protección civil similares de Argentina, Chile, Portugal, Polonia, Italia y España.
Las creencias consideran que los reptiles anticipan los cambios climáticos
Miguel Améndola
Según investigaciones, coordinó la adquisición de armamento evaluado en más de 7 mdd
La Jornada
Campeche recibe una carta de agradecimiento de agentes locales
La Jornada