Bertha Teresa Ramírez
Los tamales suelen ser complemento y ocasión para fiestas y reuniones en cualquier época del año.
En especial este 2 de febrero, día de la Candelaria en muchas casas y oficinas se celebrará comiendo esos antojitos como es tradición.
En el contexto de la epidemia muchas familias piden que estos alimentos les sean entregados en su domicilio.
El señor Fidel Molina Santos, quien se dedica a la venta de tamales desde hace 15 años en la calle de Miguel Ángel 103 en la Colonia Moderna, de la Ciudad de México, espera vender miles de ellos para esta festividad: desde hace varios días comenzó con los preparativos pues planea preparar por lo menos 10 mil.
Sin embargo, explica, la elaboración del alimento se encareció debido al incremento de las hojas de maíz, la manteca, y casi todos los ingredientes.
“Aparte de los tradicionales de mole, de verde y de rajas, hacemos de zarzamora, de hongos, de nopales, verdolagas, chicharrón y longaniza; nosotros no trabajamos por pedidos sino que los vendemos en el mostrador y mesas al exterior.
La señora Elizabeth Diaz, propietaria del local Bestias de Fuego ofrece un menú que incluye decenas de sabores como el de costilla con frijoles y otros.
Advierte que esta fiesta ofrece un motivo para que la gente se anime a organizar una pequeña reunión en su casa y que a diferencia de otros años las entregas no son en las oficinas sino en domicilios particulares.
“No ha bajado el consumo y los pedidos, al contrario mucha gente continúa con esta costumbre y más porque ahorita todo mundo quiere aprovechar estos festejos para reunirse en casa y no preocuparse tanto por la situación que estamos viviendo”.
Indica que lleva tres días preparando los tamales y espera elaborar unos 500, “Yo hago tamales de sabores raros; no son los de verde o de mole, sino que los hago de combinaciones raras. Los que más me piden son los salados, y cada año los cambio”.
Otros comerciantes como una señora que vende tamales en las calles de Independencia y Balderas, también en la capital del país, comenta que este año no ha vendido ni la tercera parte de lo que acostumbraba vender por estas fechas antes de la pandemia.
“Teníamos pedidos de las oficinas de los tribunales, de la Cancillería y de otras oficinas de gobierno, pero ahora todo está muy triste, no nos han hecho pedidos”.
Considera que esto se debe no sólo a la pandemia si no a que la gente no tiene dinero.
La festividad de este 2 de febrero cerrará las fiestas de invierno y los capitalinos poco a poco van recuperando sus costumbres después del largo periodo de emergencia sanitaria.
Lee:
Comer tamales el Día de la Candelaria, una tradición indígena
''Hay tamales... calientitos''
Por ómicron, cambian fecha y sede de la Sexta edición de la Feria del Tamal
Edición: Mirna Abreu
Especial: Fauna Nuestra
Gabriel Graniel Herrera
Aspirantes tuvieron la oportunidad de exponer sus principales propuestas de gobierno
Astrid Sánchez / Rodrigo Medina
Para ello, la aspirante propone un crecimiento del PIB aunado a los programas sociales
La Jornada