El desarrollo turístico del Tren Maya podría incrementar la violencia: investigadora

El desarrollo turístico que generaría los polos del Tren Maya podrían contribuir al incremento de la violencia y el rompimiento del tejido social, advirtió Ana Esther Ceceña, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

Por su parte, Rodrigo Medellín, del instituto de Ecología de la UNAM, expuso que este proyecto del gobierno federal ha sido construido con “parches” y como está  planteado, no es sustentable ni es compatible con el desarrollo socioeconómico de la península. 

Los investigadores participaron este jueves 31 de marzo en el foro Tren Maya: análisis de los impactos desde la academia, realizado por el Seminario Universitario de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones de la UMAM. 

De acuerdo con Esther Ceceña, toda la zona de Quintana Roo se ha convertido en una de ruta importante de narcotráfico, y se ha podido documentar la presencia de las pequeñas pandillas o grupos de traficantes. Añadió que los grandes cárteles tienen presencia en la zona y están organizados en pequeños grupos.

La también directora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica de la UNAM, explica en su artículo Ejercicios militares en el Caribe mexicano, que las rutas de la droga han modificado la relevancia de los territorios, particularmente de los marinos, que son los que permiten mayor encubrimiento. 

El aumento en el consumo de cocaína diversificó los caminos de suministro, que transitaron desde la década de los años ochenta por distintas vías, hasta abarcar en la actualidad todas las posibilidades geográficas, añadió. 

Entonces, en la entrada del corredor transístmico está ubicada la cuenca petrolera de México y, tanto el transístmico como el Tren Maya se vislumbran como sus dos rutas de salida hacia los mercados del mundo, con amplia oposición de los pueblos, comunidades y organizaciones regionales o, incluso, nacionales.

“Tenemos ahí un riesgo elevado y en la medida que sea va rompiendo el tejido y la organización comunitaria con el avance del turismo y de las agroindustrias… tiende a hacerse mucho más frágil la defensa de la población frente a estos grupos criminales”, advirtió la especialista en su ponencia.

Estos grupos criminales, precisó, promueven la trata de personas, esclavitud, la prostitución y todo lo que va de la mano con el turismo masivo, con los grandes hoteles y la falta de respeto a las poblaciones locales en proyectos de esta dimensión, añadió. 

Sociodiversidad cultural

Por otro lado, indicó que de los 68 grupos etnolingüísticas reconocidos ante el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, 44 tienen un asiento comunitario en la  zona donde pretende pasar el Tren Maya y han estado activos desde hace más de 3 mil años. 

Reveló que el Instituto Nacional de Historia y Arte (INAH) registró 7 mil 274 puntos de valor arqueológicos en 2019, y sólo en el Tramo 1 se han encontrado 5 mil 300 hallazgos arqueológicos desde ese mismo año. 

Por lo tanto, indicó: “Está puesto en riesgo la enorme importancia histórica, cultura del país, la cual se está recuperando; la historia de donde somos, a través de la  experiencia de los pueblos y hallazgos arqueológicos que hoy están amenazados”, manifestó.

Polos de desarrollo

Además, dijo que el proyecto se anuncia como un proyecto de urbanización, pero que esto sólo podría generar problemas; por ejemplo, indicó que en Cancún la urbanización acelerada por medio del turismo hizo que pasará de mil hectáreas en 1990 a 13 mil 400 hectáreas de en 2019; y de 167 mil habitantes a un millón 300 mil en ese mismo periodo. 

“Se comió el área rural…se comió el área donde se producían los alimentos”, expresó. 

A su vez, esto provoca una intensificación de actividades económicas como las granjas pecuarias, agroindustria, especulación inmobiliaria, despojos,  desplazamiento de tierra, entre otras, finalizó la investigadora. 

Rodrigo Medellín, del Instituto de Ecología de la UNAM, reconoció que los trenes han sido subestimados por varias administraciones, la última vez fue que se apoyó el tema fue para el gobierno de Porfirio Diaz, desde entonces han estado abandonados aunque son una gran posibilidad de detonar desarrollo sustentable, pero “si se hacen bien", aclaró. 

En su opinión, la comunidad academia pensaba que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador iba a sumar a varios actores, abrir espacios de discusión, hablar con sus expertos para entender de dónde venía esta incitativa y hacia dónde iba; sin embargo, “nos han cerrado las puertas en las narices una otra vez”. 

No existe un proyecto ejecutivo, un plan definido por donde va a pasar y cuáles van a ser las afectaciones, agregó. 

Sólo por mencionar unas de las problemáticas, indicó que el tren podría pasar por el volcán de Murciélagos que se encuentra en la Reserva de Calakmul, una de las cuevas más importantes, que se estima tiene más de 3 millones de murciélagos que comen insectos, los cuales el 70 por ciento son plagas para la agricultura,  “son aliados muy cercanos de la agricultura en Yucatán y en todo el mundo”. 

“Tengo entendido que cambiaron el trazo para pasar atrás de la cueva, pero también va a tener montones de destrozos en un corredor donde cruzan jaguares”, comentó. 

“Tenemos graves con afectaciones a especies en peligro de extinción. Cuando se mete el trazo a la selva se empieza a generar otra serie de impactos que están en peor riesgo el futuro de la sustentabilidad de la península, se está afectando el acuífero”, manifestó.

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 Edición: Estefanía Cardeña