Casi al finalizar la protesta, frente a la puerta principal de palacio, un grupo de sujetos entró a la fuerza del recinto del Ejecutivo, destruyó algunos muebles y pintó paredes y rompió cristales. Minutos después, la policía lanzó gases lacrimógenos, golpeó y detuvo a cuatro sujetos.
La movilización inició en la llamada estatua del Caballito, caminaron por la avenida Madero, sin mayores incidentes y al llegar a Palacio de Gobierno gritaron consignas como “Justicia para Manzo”, “En México queremos paz y tranquilidad”, “Basta de tanto crimen”. Los inconformes entonaron el Himno Nacional y luego un grupo forzó la puerta principal del inmueble, ingresando al recinto.
Algunas personas aseguraron que hubo infiltrados en la manifestación. Tras los actos vandálicos por lo menos unos 30 hombres, en su mayoría jóvenes, se colocaron frente a la entrada principal de Palacio, mientras que al interior había al menos unos 20 policías. Otros 100 jóvenes más permanecieron cerca de los manifestantes que lanzaban insultos a los uniformados.
La mayoría de las familias comenzaron a retirarse, en tanto los insultos iban en aumento, hasta que un grupo de agentes salió del inmueble oficial y lanzó gas lacrimógeno.
El químico afectó a varias reporteras, las familias seguían corriendo por calles aledañas, en tanto los uniformados persiguieron a unos cinco jóvenes, los más agresivos. Luego los golpearon y los llevaron detenidos.
Más tarde, la sede del Palacio de Gobierno fue resguardada por elementos de seguridad estatal, informó el secretario de Gobierno, Raúl Zepeda Villaseñor.
Rechazó cualquier tipo de agresión o daño contra el patrimonio de las y los michoacanos, y anunció que se procederá conforme a derecho para sancionar las conductas que resulten responsables de estos hechos.
Dijo que ya se tienen ubicados a los personajes que incitaron a los actos vandálicos, mismos contra los que se procederá conforme a la ley.