Nada ha dañado más a México que sus gobernantes deshonestos: AMLO

Juan Manuel Contreras
Foto: Notimex
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Sábado 1 de diciembre, 2018

Luego de recibir la banda presidencial y en lo que fue su primer discurso como presidente de México; ante diputados, senadores, autoridades locales, federales e invitados del extranjero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reafirmó los compromisos adquiridos durante su campaña proselitista.

Primeramente, agradeció al presidente saliente, Enrique Peña Nieto el hecho de no haber intervenido “como otros presidentes” en las pasadas elecciones del primero de julio, un “atropello democrático” que dijo haber padecido en reiteradas ocasiones.

“Por mandato del pueblo, iniciamos hoy la cuarta transformación política del país”, mencionó en referencia al cambio de régimen político y aseguró que ésta será “pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo, profunda y radical”, pues pretenderá acabar con la corrupción e impunidad que “impiden el renacimiento de México”.

Hizo mención de las tres transformaciones históricas: la Independencia en la que se abolió la esclavitud; la Reforma, una restauración de la república; y la Revolución, en donde los dirigentes del pueblo lucharon por la justicia y la democracia.

Para AMLO, la crisis de México tiene su origen en el fracaso del modelo económico neoliberal -instaurado hace 46 años- y en el predominio de “la más inmunda corrupción” que impera en el sector público y privado.

“Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y de la pequeña minoría que ha lucrado con el influyentismo, que es la causa principal de la desigualdad económica y social”.

Recordó que luego de la etapa violenta de la Revolución, la economía mexicana creció a una tasa promedio anual del 5 por ciento. Durante ese mismo período, mientras Antonio Ortiz Mena fue ministro de hacienda, la economía creció 6 por ciento anual, sin inflación y sin incremento de la deuda pública.

[b]Neoliberalismo ineficiente[/b]

El presidente de México reiteró que el neoliberalismo ha sido la política económica más ineficiente en la historia moderna del país, pues desde 1983 la economía ha crecido en un dos por ciento anual, lo que ha dado lugar al fenómeno migratorio y a conductas antisociales.

“Lo digo sin prejuicios ideológicos. El neoliberalismo ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país”.

Como ejemplo de lo anterior, hizo mención de la Reforma Energética, la cual “venía a salvarnos” y solo se ha traducido en la caída de la producción del petróleo y un aumento desmedido a los precios de energéticos como el combustible y la electricidad.

“Un grave daño al sector energético nacional durante neoliberalismo. No solo somos el país petrolero que más gasolina importa en el mundo, sino que ahora compramos petróleo crudo para abastecer las únicas seis refinerías que apenas sobreviven. No se construye una nueva hace 40 años”, sentenció.

“En este período el poder adquisitivo se ha deteriorado en 60 por ciento y el salario de los mexicanos es de los más bajos del planeta”.

Asimismo señaló que durante la instauración del neoliberalismo, México se convirtió en el segundo país del mundo con mayores índices de migración, ya que 24 millones de mexicanos viven y trabajan en Estados Unidos.

En corrupción, la república ocupa el lugar 135 de 166 países evaluados en la materia. En el 2000, estábamos en el lugar 59; en 2006 en el 60; en 2012 en el 106; y en el 2017 “llegamos a la vergonzosa posición en la que nos encontramos”, lamentó.

Para López Obrador, el distintivo del modelo neoliberal es la corrupción; y la privatización ha sido su principal herramienta, “desgraciadamente siempre ha existido este mal en nuestro país, pero lo sucedido con el neoliberalismo no tiene precedentes”.

Acusó al poder político de nutriste del económico y de implantar como su modus operandi el robo de los bienes del pueblo y la nación. “Si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno sería: acabar con la corrupción y con la impunidad”.

[b]Partidario del perdón y la indulgencia[/b]

El nuevo presidente de la república aseguró que en esta nueva etapa, no va a perseguir a nadie, ya que no apuesta al “circo y la simulación”. Se dijo partidario de regenerar la vida pública del país, “no habría cárceles suficientes y se metería al país en una dinámica de fractura y confrontación”, explicó.

“Estamos ante un asunto político de estado, y como tal debemos enfrentarlo. Mi postura la definí con toda claridad desde la campaña. Dije que no es mi fuerte la venganza, y soy partidario del perdón y la indulgencia”.

Propuso poner punto final a esta “horrible historia” y mejor comenzar de nuevo. Que no haya persecución a los funcionarios del pasado y que las autoridades encargadas desahoguen en absoluta libertad asuntos pendientes.

[b]Nos faltan 43[/b]

A veinte minutos de haber iniciado su discurso, una gran cantidad de miembros de la cámara interrumpió el acto y contó hasta 43 a manera de honrar la memoria de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y asesinados.

López Obrador respondió apuntando que se constituirá una comisión especial para castigar los abusos de autoridad y a quienes resulten responsables por tan lamentables hechos ocurridos en el 2014.

[b]Corrupción, delito grave[/b]

Informó que promoverá una ley para juzgar actos corruptos como un delito grave, pues “aunque parezca increíble, no lo era”. Con apego a sus convicciones se comprometió a no robar y a no permitir que nadie se aproveche de su cargo para sustraer bienes del erario.

“Esto aplica para amigos, compañeros de lucha y familiares. Dejo en claro que si mis seres queridos cometen un delito deberán ser juzgados como cualquier otro ciudadano. Solo respondo por mi hijo Jesús, por ser menor de edad”, aclaró.

En ese sentido, manifestó que el gobierno no será un comité al servicio de una “minoría rapaz” y que representará a ricos y pobres, creyentes y librepensadores; y a todos los mexicanos y mexicanas al margen de ideologías, orientación sexual, nivel educativo y posición económica, “habrá un auténtico estado de derecho”, añadió.

[b]Baja a los precios de combustibles, un compromiso[/b]

Como lo hizo en campaña, AMLO se comprometió a la construcción de nuevas refinerías, lo que derivaría en una disminución a los precios de los combustibles. Esto sin endeudar al país; ya que al término del sexenio de Vicente Fox, la deuda pública era de 1.7 billones; cuando dejó el gobierno Felipe Calderón, aumentó a 5.2 billones, es decir, más del 200 por ciento.

“En esos dos sexenios fue cuando se recibió más dinero por la venta de petróleo al extranjero, y todo se derrochó; o se fue por el caño de la corrupción. Ahora la deuda es de 10 billones. Para pagar esa deuda tenemos que destinar del presupuesto del año próximo 800 mil millones de pesos”, expuso.

[b]Seguridad financiera[/b]

El tabasqueño se comprometió también a que las inversiones de los accionistas nacionales y extranjeros, estarán seguras, “porque en México habrá honestidad, cuentas claras, crecimiento económico y confianza”.

También dijo que se respetará la autonomía del Banco de México y que gracias al combate a la corrupción y las políticas de austeridad de su gobierno, se incrementará la inversión pública, lo que permitirá rescatar la industria petrolera y eléctrica.

“Vamos impulsar proyectos productivos con inversión pública y privada. Nacional y extranjera, serán cortinas de desarrollo para retener a los mexicanos en sus lugares de origen. Queremos que la migración será optativa y no obligatoria”.

[b]Promesas vigentes[/b]

En su discurso, el tres veces candidato a la presidencia reiteró sus compromisos de campaña, entre los que destacó la construcción del Tren Maya, la siembre de un millón de árboles en el sureste, la construcción de una refinería en Tabasco y la ampliación de los puertos de Veracruz y Coatzacoalcos.

De igual forma, hizo mención de las pistas adicionales que se edificarán en la base aérea de Santa Lucía y la nueva zona libre que pretende hacer en la frontera con Estados Unidos, la cual dijo que será “la más grande del mundo” y donde bajará el IVA del 16 al 8 por ciento.

AMLO prometió al magisterio que se cancelará “la mal llamada Reforma Educativa” y anunció la creación del Instituto Nacional para la Atención a los Pueblos Indígenas; así como un programa de atención médica y medicamentos gratuitos en las zonas más marginadas del territorio mexicano.

Señaló que no volverán a ubicarse por debajo de la inflación los aumentos a salarios mínimos. Dos millones 300 mil jóvenes serán aprendices en labores productivas y se les pagará 3 mil 600 pesos mensuales, no habrá “ninis”, ya que no se les dará la espalda a los jóvenes.

Se otorgarán 10 millones de becas a estudiantes de todos niveles, se crearán 100 universidades públicas y se fomentará el deporte, cultura, ciencia y tecnología. A los adultos mayores, la pensión aumentará al doble y tendrá un carácter universal. Un millón de personas con discapacidad tendrán una pensión también.

Atención a damnificados por los sismos y créditos a la palabra de pequeños comerciantes. Se ayudará a productores del campo con subsidios y se venderá a precio justo una canasta de alimentos básicos para combatir la desnutrición y el hambre.

[b]Primero los pobres, por el bien de todos[/b]

En materia de pobreza y marginación, aseguró que dichas problemáticas se combatirán “como nunca se ha hecho en la historia”, por lo que constantemente presentará reformas que fortalezcan el derecho a la seguridad social, salud y educación.

“Haremos a un lado la hipocresía neoliberal. El estado se ocupará de disminuir las desigualdades sociales; no se desplazará la justicia social de la agenda del gobierno, ni se condenará a quienes nacen pobres a morir pobres”.

“Todos los seres humanos tienen derecho a vivir y a ser felices. Es inhumano utilizar al gobierno para defender intereses particulares. Por el bien de todos, primero los pobres”.

[b]Adiós avión presidencial y residencia de Los Pinos[/b]

“Ni puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, mencionó Andrés Manuel en referencia al plan de austeridad que caracterizará a su administración. Explicó que bajarán los sueldos de los altos funcionarios públicos, medida que ya ha sido aprobada por el Congreso.

“Bajarán los sueldos de los de arriba para que aumenten los sueldos de los de abajo”.

Detalló que se prescindirá de servicios médicos para servidores públicos, para lo que se destinaba 5 mil millones de pesos anuales. Tampoco habrá cajas de ahorro y nadie podrá viajar en aviones o helicópteros privados a expensas del dinero público.

“Desde el lunes próximo se pondrá en venta el avión presidencial y toda la flotilla de vehículos aéreos para uso de funcionarios”, dijo entre ovaciones.

AMLO tampoco habitará la residencia de Los Pinos, ya que dicho recinto se encuentra abierto al público desde hoy y se planea que albergue muestras relativas a las artes y la cultura.

[b]Guardia Nacional[/b]

De la misma forma, el tabasqueño aprovechó para reiterar su propuesta de creación de una Guardia Nacional, que estaría integrada por los cuerpos de seguridad ya existentes; esto claro, previa “autorización” del pueblo y del poder legislativo.

“Ante problema de seguridad es pertinente atender causas que originan la violencia. Ante ineficiencia de corporaciones policiales y aumento de crímenes, solicito al congreso con carácter urgente la aprobación de una reforma que permita crear una Guardia Nacional”, declaró.

[b]Más allá del TLCAN[/b]

En materia de política exterior, aseguró que se apegará a los principios constitucionales de no intervención, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de controversias. Se mantendrán buenas relaciones con los gobiernos internacionales; y aprovechó para agradecer la presencia de Michael Pence, vicepresidente de Estados Unidos.

Asimismo, destacó que desde que fue electo como presidente de México, ha recibido un trato respetuoso de Donald Trump, presidente de esa nación; y agradeció que en plan de amistad haya decidido invitar a su hija Ivanka.

Explicó que junto con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se irá “más allá del Tratado de Libre Comercio de América del Norte” y pretende lograr un acuerdo entre empresas y gobiernos de los tres países para impulsar el desarrollo de Centroamérica; y así, enfrentar el fenómeno migratorio.

“No dejaremos de pensar en Simón Bolívar y en José Martí”

Uno a uno, López Obrador saludó a los diplomáticos presentes en San Lázaro, en especial a los mandatarios de Latinoamérica y el caribe, “México no dejará de pensar en Simón Bolívar y en José Martí; quienes junto con Benito Juárez siguen guiando con su patriotismo el camino a seguir de pueblos y dirigentes políticos”.

Uno a uno, el presidente de México los saludo; y al llegar el turno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro -cuya invitación al acto ha causado controversia- los presentes lo abuchearon y gritaron “¡dictador, dictador!”.

[b]“No tengo derecho a fallarles”[/b]

“Llegue a la presidencia luego de muchos años de lucha personal y colectiva. Aquí recuerdo a quienes iniciaron el movimiento, a los que sembraron lo que ahora nosotros estamos cosechando. Dirigentes sociales y políticos, muchos de los cuales se adelantaron, fueron precursores de este movimiento, nunca los vamos a olvidar”.

El presidente se dijo consiente de la gran expectativa que ha generado su gobierno; y del desafío que significará enfrentar los grandes problemas de la nación, sin embargo, se mostró optimista y seguro de que las cosas “saldrán bien”, pues cree y confía en su pueblo.

“Necesitamos tres cosas para enfrentar la crisis; y dos de ellas están aseguradas. Un pueblo trabajador y suficientes riquezas naturales. Muy pronto tenemos lo tercero, un buen gobierno, y en ese compromiso empeño mi honor y mi palabra”.

“Estoy preparado para no fallarle a mi pueblo. No tengo derecho a fallarles”.