Encuentros Lúdicos III ¿Qué es un Meeple?

“El juego nos ofrece un espacio libre para ensayar, crear y adaptarnos, sin miedo a equivocarnos podemos arriesgarnos y rectificar decisiones”

Franz Limpens

Corría el año 2000 y se publicaba, en Alemania un juego de mesa llamado Carcassonne, que se llevaría todos los galardones importantes para este tipo de objetos, porque sí, el Spiel des Jahres es como los premios Oscar, pero para los juegos de mesa. Ese juego tenía una curiosidad, creó un elemento muy especial a que se le denominó Meeple. Éste es un neologismo del mundo de los juegos de mesa derivado de las palabras en inglés my people, es decir, mi gente. Estos pequeños seres suelen estar hechos de madera y caracterizan a los juegos convirtiéndose en su identidad portátil y ligera, como me contaba Adrián de Lighthouse Games sobre los meeples de Hitodama, el juego que están produciendo.

Parte de este conocimiento lo adquirí en la Mega XP que se llevó a cabo en el WTC de la ciudad de México el 17 y 18 de junio pasado. Ahí pude conversar con Kristyan de EJM, distribuidora mexicana de juegos de mesa. Él nos contaba un poco su historia, cuando era un niño lo que realmente le interesaba era el futbol callejero y habitando una urbe en este país ¿cómo no? El mundial del 86 aún no llegaba y el del 70 era una sombra luminosa del pasado, aun así, toda la palomilla desgastaba los zapatos pateando la esférica.

Un día llegaron nuevos vecinos, y como se acostumbraba, el grupo de Kristyan empezó a construir comunidad incorporando a las infancias a los juegos de la cuadra. El vecino nuevo venía del otro lado del océano y su fenotipo indicaba a todas luces ser diferente, además de que, no pateaba el balón ni en defensa propia a pesar de venir del país de Beckenbauer. El chico nuevo siempre los invitaba a jugar a casa, pero ellos sólo tenían la mirada en el horizonte del campo y la amenaza de los coches que cruzaban a toda velocidad. Un día el dios Tláloc, siempre inesperado, azotó el coloso que hacía de estadio improvisado y decidieron aventurarse en la nueva casa del amigo europeo.

Resulta que el mejor amigo de toda la vida de “Beckenbauer” decidió por ahí del 2001, emprender un negocio asociado a los juegos de mesa y le terminé comprando lo que hoy está en el primer puesto en mi lista de juegos por atender y compartir. Él y su familia tuvieron stand en la Mega XP y nos regalan esta tremenda historia de empezar a jugar y me pregunto ¿qué contaré de mí? ¿será que el primer juego siempre es así de determinante o se diluye en el tiempo junto a otras grandes historias?

Este entretenimiento es un producto que hace comunidad, aunque a nivel empresarial pudiera hablarse de nicho de mercado, me parece más amplio y determinante empezar a hablar de comunidad o comunidades de las que quiero compartirles pues caracterizan a algunos integrantes de los que tomé acuciosa nota mientras caminaba por los pasillos del WTC de la CDMX: Las personas que aman la competencia y se descubren sobresalientes en algo que ni siquiera entiende por qué son tan buenos, como el chico con el que conversé en la fila de entrada que había ganado un pequeño torneo en la tienda de un amigo y ahora competía en el campeonato nacional, clasificatorio para el internacional, de Catán.

También me encontré con los sesudos conocedores, no me refiero únicamente a los que trabajan en ello, sino también a quienes lo hacen por deporte e iban con toda la convicción de jugar la mayor cantidad de juegos posibles y compartir la retroalimentación con otros. Para finalizar creo que tendría que presentarles también a los introvertidos, de esos hay un montón, pero tienen a sus secuaces: tuve un épico encuentro con un narrador de una partida de cartas de juego con inspiración prehispánica llamado Amapatoliztli Tonalpohualli, quien de manera singular nos explicó como jugar y narró la partida de principio a fin y al final descubrimos que él solo era amigo del creador, el cual con un poco de pena nos vendió un mazo de su baraja y nos autografió unas cartas de edición limitada en una mesa de atrás casi en la penumbra. 

No me parece nada azaroso para escribir una crónica que las conversaciones me hayan llevado a la historia de ese pequeño infante alemán que migró a México, resultó que estaba también en la Mega XP y en perfecto español confirmó la historia de su mejor amigo profundamente conocedor de toda la comunidad que rodea este mundo. No me extraña que Kristyan sea un Meeple, casi logró convencerme de llevarme todas las expansiones del juego que les contaba hace rato, y ahora después de un mes de haberlo comprado, me pregunto por qué no me animé a creerle a alguien que conoce muy bien a esta extraña gente, su gente.

@RuloZetaka

Lea las demás partes: 

-Encuentros lúdicos I: Ficha y tarjeta

-Encuentros Lúdicos II. Reconocernos en el juego andando por la Mega XP

Edición: Estefanía Cardeña