de

del

Cómo escribir una crónica a una banda horrible, y que parezca hermosa

Invitación a la lectura de 'Nosotros iniciamos el incendio'
Foto: Rulo Zetaka

Para estas fechas muchas personas están vacacionando, o añoran hacerlo. El verano es una temporada en la que creemos que la actividad baja pero que no lo es para la gran mayoría de las personas. En estas fechas, entre junio y septiembre busco un respiro, leer algo que no me acerque tanto a los problemas que me preocupan de manera cotidiana o que me permita abrir la mente.

Lo encontré en el libro Nosotros Iniciamos el Incendio (Producciones el salario del miedo, 2023) del autor Juan Mendoza. Este libro me hizo reflexionar sobre la magia de escuchar música en vivo y también de lo horrible que es potencialmente hermoso. Antes de profundizar en el contenido, me parece que el objeto empieza a narrar la historia: los colores estridentes y el diseño de portada no te dejan indiferente. Toda la edición desafía lo tradicional, desde el desparpajo con el que escribe hasta las puntas redondeadas, es un libro que sin tapujos te avisa que mas vale traer una cerveza en mano o en mente cuando lo leas.

Las crónicas a las que acompañamos a Juan Mendoza abarcan una amplitud de tiempo que nos permite también ver las transformaciones que vive el autor mientras pasan los años. La primera crónica inicia en el 2000, para quienes habitaron el mundo del rock en la ciudad de México este libro empieza con un hito: el concierto de Manu Chao. En su juventud navega el evento masivo, que llenó la plancha del zócalo, y se pierde entre la multitud, con él acudimos a las inquietudes y placeres de ser una gota en medio de la tormenta.

Conforme van pasando las crónicas, y los años, las inquietudes cambian, pero los placeres se arraigan. Asistiremos a varios conciertos de punk en los lugares de lo más inesperados ¿de qué otra manera son los conciertos de punk? Igualmente visita lugares que ahora podrían ser algo mas comunes, el lunario y también algún Vive Latino donde su afilada mirada se siente un poco roma, pero no es porque pierda filo sino por un acontecimiento que no mencionaré en esta invitación a la lectura para que quien se acerque al libro pueda descubrirlo.

Hay varios momentos donde empatizamos con el autor, nos reímos y también nos permite añorar los conciertos de juventud. Todo esto toma forma y se robustece cuando aparecen sus amigas, amigos, crushes, compas y personas incidentales con las que fue a un concierto. La compañía, mediada por la cerveza muchas veces caliente, hacen que las narraciones de Juan se arraiguen en la memoria, no caminas solo en la lectura junto a él, sino que te juntas en bolita para ir al evento. Esto hace que las crónicas parecieran aún más memorables para Juan, porque con las bebidas algunas cosas se ponen borrosas, y otras voces alumbran lo que el autor podría haber extraviado.

Hacia la mitad del libro la vida del autor da un vuelco, las crónicas empiezan a salpicarse de un personaje al que presenta como “la mismísima” y sus historias nunca vuelven a ser las mismas. Su relación de pareja se vuelve un mediador para las crónicas y la voz de la compañía se percibe. Los ritmos narrativos cambian ligeramente y, por alguna razón, se disfrutan de otra manera sin perder el sabor de la lectura. Hay un tercer vuelco cuando Brisa aparece en sus vidas, las últimas crónicas se narran muchas veces afuera del recinto y de la música, ahora Juan y “la mismísima” necesitan incluir los cuidados de su hija en la narrativa.

Mientras leía el libro tuve la oportunidad de ir a un concierto underground, escuchar a unos amigos tocar y pensar en lo importante que es para mi narrar la música. Descubrí que quiero volver con más frecuencia a los conciertos que la pandemia inhibió, pero también creo que quiero volver a leer mas crónica porque la cotidianidad y la risa, se suelen esconder detrás de los acordes y los gritos que exigen una canción más.

Este libro lo presentaron en Librería feminista La Meiga, en abril pasado. Cuando compré el libro Anna, mi librera de confianza, me dijo que se le hizo extraño que yo no fuera a la presentación, solo pude contestarle que a mí también se me hizo extraño. Este y otros libros de Producciones El Salario del Miedo se pueden conseguir en Mérida ahí mismo, en La Meiga.

@RuloZetaka

 

Lea, del mismo autor: Alcanzar la muerte para narrar la vida

 

Edición: Estefanía Cardeña


Lo más reciente

Feminicida es sentenciado a 40 años de prisión

La FGJEM acreditó la culpabilidad del señalado contra quien era su pareja sentimental

La Jornada

Feminicida es sentenciado a 40 años de prisión

INE abre micrositio para denunciar candidaturas judiciales

El instituto también ampliará lineamientos hacia actos informativos en elección del PJ

La Jornada

INE abre micrositio para denunciar candidaturas judiciales

En el Día de la Santa Cruz, reconocen labor de trabajadores de la construcción en Tulum

El CIAT llamó a respetar los derechos laborales de los obreros

Miguel Améndola

En el Día de la Santa Cruz, reconocen labor de trabajadores de la construcción en Tulum

Estabilizan pintura mural del Conjunto de los Dragones, en la zona arqueológica de San Miguelito

La escultura recibió el nombre por una escultura con forma de cabeza de serpiente ubicada en el santuario

La Jornada Maya

Estabilizan pintura mural del Conjunto de los Dragones, en la zona arqueológica de San Miguelito