Mario Renato Menéndez: el último polemista

Decir Mario Renato Menéndez Rodríguez es referirse a un hombre controversial. Las opiniones sobre él son polarizadas: o se le quiere o se le detesta, pero nadie que le haya tratado puede decir que le dejó sin impresión. Este lunes 15 de abril, el veterano periodista, con más de 60 años de labor en el medio, falleció por causas naturales.

Intentar entender la vida de Mario Menéndez es tomar un indicio que nos conduce a la vastedad del océano, porque sería intentar comprender su propia historia, su concepción del periodismo, el ejercicio de esta actividad por parte de sus antecesores y finalmente, los espacios en los que vivió; desde el Yucatán de su formación temprana, caracterizado políticamente por el predominio de Henequeneros de Yucatán, siguiendo por la Ciudad de México regenteada por Ernesto P. Uruchurtu y la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz; siguiendo por la Cuba posrevolucionaria y finalmente el Yucatán de la transición a la democracia.

Mario Menéndez fue ideológicamente el otro lado de la familia que permaneció en Yucatán, y comandando el Diario de Yucatán, que en la década de 1960 hacía honor a su subtítulo: el periódico de la vida peninsular. Pero también tenía la escuela periodística de su abuelo, Carlos Ricardo Menéndez González, quien también vivió persecuciones y atentados a su vida y empresa. Si la vocación por el periodismo fue una herencia, esta vino también con toda su carga negativa.

La fundación y línea editorial de la revista Por Qué? no puede entenderse sin considerar que fue el proyecto de un periodista que no llegaba a los 30 años y con toda seguridad se encontraba influido por las aspiraciones de la juventud de la época por construir un mejor país y un mejor mundo, optimista tras la revolución cubana y marcado por la Guerra Fría.

El costo de abrir las páginas de Por Qué? a la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 y a los movimientos guerrilleros que operaban en Guerrero, la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria del profesor Genaro Vázquez Rojas y el Partido de los Pobres, encabezado por Lucio Cabañas, le atrajo pocas simpatías desde la Secretaría de Gobernación, cuyo titular era Luis Echeverría Álvarez. La dinamita enviada desde el Ejecutivo alcanzó la rotativa de Por Qué? en 1971 y Menéndez fue huésped de la cárcel de Lecumberri. Hoy, esta revista, a pesar de su corta vida, es una fuente básica para intentar entender tanto los movimientos sociales como el sistema político mexicano de la época.

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Libre, tras un intercambio de rehenes entre el gobierno y la guerrilla de Genaro Vázquez, partió al exilio, estableciéndose en Cuba, donde obtuvo el grado de doctor en ciencia política por la Universidad de Moscú, en correspondencia con la Universidad de Cuba. 

A finales de la década de 1980, de vuelta en México, estableció la revista semanal Por Esto!, que condensaba noticias de México, y dedicaba la mitad de la edición a Yucatán. El estilo combativo y rayano en lo ofensivo ya se encontraba ahí. Quien alcance a revisar la colección del semanario verá que éste era el medio en el cual los grupos de poder al interior del Partido Revolucionario Institucional en Yucatán exponían sus agravios.

La reivindicación de Menéndez como empresario periodístico vino con la transformación de su semanario en el diario Por Esto!, el 21 de marzo de 1991. En la última década del siglo pasado, la creación de opinión pública en Yucatán se dio a través del decano Diario de Yucatán y el Por Esto!, particularmente durante el seguimiento al caso Medina-Abraham.

Genio y figura, don Mario siguió fiel a su estilo de periodismo, entendido como abrir las páginas para muchos que no suelen encontrarse en un diario. Hasta la fecha, el Por Esto! se distingue por el espacio que brinda a prácticamente todos los municipios de Yucatán, así como a Iglesias cristianas distintas a la católica. También, su idea de dar la noticia nunca fue la de limitarse a relatar los hechos; por el contrario, su juicio siempre se hacía presente, invitando al lector a cuestionar la postura editorial y no a quedarse únicamente con la información. Ahora como una publicación integrante del sistema político –uno más abierto que el de los años 60, pero sistema al fin–, los aniversarios del diario solían ser encuentros de la clase política peninsular. Eso sí, hoy, entre sus principales detractores se encuentran personas que promovieron la fundación del Por Esto!

Debe reconocerse también que, desde la fundación del Por Esto!, el escenario de los medios de comunicación en Yucatán no ha hecho más que crecer y diversificarse. No solamente hay más diarios y revistas, sino también medios digitales en cuya dirección no es extraño encontrar a antiguos reporteros de ese periódico. Esto es parte del legado de Mario Renato Menéndez: un periódico que también fue escuela para muchos comunicadores, y también espacio para una intelectualidad afín a las diversas izquierdas en la política.

Si al principio de su carrera, Por Qué? fue víctima de la violencia dirigida desde el Estado, Mario Renato Menéndez fue, al final de su vida, cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, al grado que éste le reconoce haber sido “de los poquísimos periódicos que nunca dejó de darnos espacios durante el tiempo que fuimos opositores al régimen de corrupción y privilegios”. 

Pero Mario Renato Menéndez Rodríguez ha entrado a la historia. Como sociedad, difícilmente escapamos a la influencia que tuvo como periodista y polemista, pero como se mencionó antes, intentar entenderlo implica adentrarse en otras vertientes que conducen a un panorama sumamente difícil de sintetizar. Descanse en paz el último polemista de Yucatán.

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Edición: Fernando Sierra