A una acción sigue una reacción, la relación causa-efecto es fundamental para la ciencia, y en el uso de la libertad todas las acciones deben enfrentar las consecuencias inherentes, sin importar posición económica, social, religiosa, política. La oposición mexicana generó con sus acciones la estrepitosa derrota electoral que sufrieron en las mega elecciones del pasado domingo 2 de junio, al acudir a las urnas sin proyecto alternativo de nación, sólo con guerra sucia, mentiras, calumnias y odio. Le llamaron “moratoria legislativa” a su rechazo anticipado y sistemático a las reformas propuestas por el presidente de la nación. La minoría se travistió ilegal e ilegítimamente de mayoría con el apoyo de beneficiarios del viejo régimen prianista: la comentocracia, el poder judicial federal, organismos autónomos, élites políticas y económicas. 74 leyes aprobadas por la mayoría de diputados y senadores, el Poder Judicial Federal las echó para atrás. La Suprema Corte de Justicia de la Nación apostó abiertamente a la oposición anti-AMLO y anti-Claudia Sheinbaum. Jueces y magistrados han protegido a corporaciones nacionales y extranjeras, además de poderosos delincuentes de cuello blanco y del crimen organizado. El periódico británico The Guardian publicó una larga lista de fallos repudiables del poder judicial mexicano. Con esas acciones abusivas y facciosas no son contrapeso, sino malos servidores públicos que dieron viabilidad al Plan C de Morena, asumido por su abanderada presidencial, Claudia Sheinbaum, quien obtuvo la más elevada votación de la historia con casi 36 millones de sufragios que son el 60 por ciento de los votos emitidos; con mayoría calificada en las cámaras para poder modificar la Constitución, tiene como prioridad: Reformar al Poder Judicial, la Ley del ISSSTE, eliminar la reelección, apoyo para mujeres de 60 a 64 años, y beca universal para niños de educación básica. En lugar de tender puentes, la oposición derrotada los quema, igual que en 2018, pero en circunstancias desfavorables para su acostumbrada impunidad. Mezquinamente divulgan la narrativa misógina de que Claudia Sheinbaum es solo “sombra” de AMLO, que “para ser ella misma” debe rechazar el obradorismo, lo cual es pueril. Le faltan el respeto a su condición de mujer, a su probada inteligencia y su trayectoria de vida, su trabajo científico y en el servicio público, a sus valores morales y humanistas. No entienden que nunca han entendido. Pena ajena. En Quintana Roo, el Partido Verde Ecologista de México y Morena, acumularon todo el poder en las recientes elecciones. Los Verdes dominan el gobierno del Estado, juegan muy bien con la camiseta guinda que usan a conveniencia, ahora tienen súper mayoría calificada en el Congreso del Estado y todas las presidencias municipales. Los presupuestos y las estructuras. Por supuesto también tienen el Poder Judicial y la Fiscalía General del Estado con Heiden Cebada y Raciel López, respectivamente. La inseguridad, la violencia, como la humedad están por todas partes. La pobreza, el precarismo, abusos, corrupción, rampantes. Eso sí, mucha demagogia. Acá no hay contrapeso alguno. La oposición en mínima expresión, aunque esté en tribunales aún, la definición de los ayuntamientos de Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco que las autoridades locales dieron a Morena y sus aliados. ¿Y los ex gobernadores? En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado. ¡Hasta la próxima!
Esta es la octava ocasión en la historia de la organización que se tiene una seguidilla con ese número de encuentros ganados
La Jornada
El mexicano se impuso por decisión unánime al cubano William Scull y recuperó el cinturón de la FIB
La Jornada
El grupo de participación estatal mayoritaria integra a los aeropuertos de Palenque, Chetumal y Tulum
Gustavo Castillo García
Los afectados presentaron sintomas de intoxicación por fármacos tras consumir alimentos contaminados
Efe