Opinión
Normando Medina Castro
16/10/2024 | Chetumal, Quintana Roo
En política no existen las victorias definitivas y perpetuas, el poder tiene sustento en el apoyo y la aprobación de la gente, ambos elementos pueden cambiar en cualquier momento y con eso la configuración de los gobiernos.
Son muchos y variados los factores que intervienen en la adquisición del poder, pero entre estos siempre serán fundamentales la credibilidad y confianza de la que gocen los líderes de los movimientos y partidos políticos que pretendan gobernar.
El ex presidente Andrés Manuel López Obrador se formó en el crisol de muchos ataques sin sustento que lo hicieron víctima y mártir por acciones y acusaciones falaces que al ser evidenciadas y exhibidas le dieron más credibilidad y ventaja para conseguir la confianza ciudadana.
La credibilidad del PRIAN iba en sentido inverso a la de AMLO , la suya desaparecía y en la misma proporción crecía la del político tabasqueño. Sin credibilidad y la confianza del pueblo, además del fortalecimiento de la interconectividad y el acceso masivo a la información, el PRIAN ya no pudo retener el poder en 2018 y fueron derrotados ampliamente en las elecciones.
Aún con la aplastante derrota el PRIAN no cambió y continuó con la misma estrategia fracasada de mentiras, difamaciones, calumnias, sabotaje de las acciones de AMLO y su gobierno. La consecuencia fue otra derrota, más aplastante, en las elecciones de 2024 que le dieron la presidencia de México a la morenista Claudia Sheinbaum Pardo, y también la mayoría calificada en el Congreso de la Unión para realizar las Reformas Constitucionales necesarias para su gobierno.
Aún así el PRIAN se niega a cambiar. Siguen con las mismas cúpulas corruptas y desprestigiadas, sin un proyecto alternativo de Nación. No basta con la paciencia del PAN que según su posible dirigente Jorge Romero, integrante del cártel inmobiliario de la ciudad de México, asegura que tienen, y esperan “fracturas internas” de MORENA para revertir las reformas. En lo que tiene razón es en que los empoderados con MORENA “creen que gobernarán mil años”. Pero sin los valores e ideales del humanismo predicado por AMLO, en cambio con mucha incoherencia y corrupción, agotarán pronto la credibilidad y confianza que les legaron. No se miran en el espejo prianista y el fracaso de basar todo en despliegues mediáticos. Una de las 48 reglas del poder enunciadas en el libro de Robert Greene establece: “gana con tus acciones, no con tus palabras”.
Una incongruencia monumental de un gobierno de Morena se dio en Quintana Roo, donde además gobierna una mujer, Mara Lezama. Los colectivos de búsqueda de desaparecidos, en su mayoría formados por mujeres, madres buscadoras, no solo no reciben atención de la Fiscalía General del Estado, sino que fueron desalojadas con el uso de la fuerza de la entrada de Chetumal, donde hicieron un bloqueo para visibilizar su movimiento ante la nula respuesta de las autoridades.
La presidenta del colectivo “Verdad, Memoria y Justicia, Romana Rivera Ramírez hizo serias acusaciones a la FGE en manos del militante del Partido Verde, Raciel López Salazar, chiapaneco muy cercano al ex gobernador Manuel Velazco, quien ni las atiende, ni las ve, ni las escucha. El humanismo y los derechos humanos en este gobierno parecen simples elementos retóricos. En Othón P. Blanco nombraron director operativo de la policía a un agente con denuncias de acoso contra mujeres. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.
¡Hasta la próxima!
Edición: Fernando Sierra