Opinión
Normando Medina Castro
06/11/2024 | Chetumal, Quintana Roo
¡Al ladrón, al ladrón, al ladrón! El cínico grito lapidario que los verdaderos ladrones dirigen hacia inocentes para desviar la atención, es semejante a la escandalosa campaña que la derecha neoliberal emprendió contra Andrés Manuel López Obrador durante muchos años para desacreditarlo e inhabilitarlo, al final de cuentas fallidamente, de la competencia política con la afirmación falaz: “es un peligro para México”.
El verdadero peligro para México son los gobiernos neoliberales del Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional que saquearon el país, echaron sobre las espaldas del pueblo mexicano el Fobaproa con las deudas de los ricos banqueros y empresarios que se llevaron miles de millones de pesos que seguiremos pagando por muchos años, y que privatizaron empresas y recursos nacionales a favor de amigos, socios y de poderosas empresas transnacionales, concentrando la riqueza en pocas manos, empobreciendo a las mayorías con el signo de la corrupción y el abuso. El peligro para México fue el narco gobierno del panista Felipe Calderón y Genaro García Luna, juzgado y sentenciado a 38 años de cárcel en los Estados Unidos por narcotráfico.
El verdadero peligro para México lo son los poderes fácticos mexicanos formados en la fila de la derecha neoliberal que fue derrotada en las urnas, de manera contundente, en 2018 y de manera todavía más aplastante en las elecciones presidenciales de 2024 , pero que se niegan a acatar la voluntad de la soberanía popular y sabotean acciones y proyectos del gobierno legal y legítimo, alineándose además a los intereses de gobiernos y corporaciones del extranjero.
Luego de la sesión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la la ministra presidenta Norma Piña Hernández y sus ministros afines, exhibieron públicamente sus pretensiones golpistas al querer anular la Constitución Mexicana y erigirse como máximo poder, por encima del ejecutivo y legislativo, elegidos por el voto del pueblo soberano, pero además desacatando al Constituyente, no queda duda que aunque fueron derrotados porque no alcanzaron ocho votos de once, no parecen tener intenciones de rectificar y son un “peligro para México”. Siete ministros persistieron en su golpismo: Norma Piña Hernández, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Margarita Ríos Farjat, Javier Laynez Potisek, Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien fue a Harvard a burlarse, junto con sus amigos, de la Reforma Judicial de México. Por cierto este ministro parece ave de mal agüero, ya que la candidata a la presidencia de los Estados Unidos Kamala Harris fue a esa universidad de Harvard a esperar los resultados de las elecciones que le fueron adversos y favorecieron a Donald Trump.
Podría ser un grave error que algunos gobernadores identificados con el Partido Verde Ecologista de México, aunque vistan de guinda, apuesten por entorpecer la aplicación de la Reforma Judicial que ya es Constitucional. La controversia con el poder judicial no ha hecho mella en la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sino todo lo contrario. Alinearse anticipadamente con los ministros golpistas derrotados como hizo la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, exhibida en varios medios cuatroteistas como el de Ignacio Rodríguez, esperemos se subsane y no sea preludio de una confrontación estéril. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.
¡Hasta la próxima!
