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La normalización del abuso de los más fuertes parece la divisa que prevalece entre los líderes de occidente, luego de que los gobernantes del G7 emitieron un comunicado conjunto en su reunión cumbre reciente, celebrada en Canadá, dando su apoyo a Israel en su guerra contra Irán y con acciones de exterminio en Gaza, lo cual constituye un peligro para toda la humanidad.

En pleno siglo XXI que arrancó con el auge de las libertades, de las inclusiones, la tolerancia a los credos y diferentes modos de pensar, ahora con el presidente de los Estados Unidos Donald Trump al frente se viven tiempos oscuros de intolerancia, autoritarismo, fundamentalismo y el imperio de la fuerza por encima de la razón.

El mandatario estadunidense abandonó abruptamente la cumbre del G7, sin ningún respeto a sus homólogos con los cuales tenía programadas reuniones bilaterales, además de los eventos grupales. El motivo según su vocera Caroline Leavitt, la situación de Medio Oriente.

Trump ha apoyado el genocidio perpetrado por Israel en Gaza, lo cual horroriza al mundo, pero el presidente norteamericano no se inmuta, e incluso visitó las costas palestinas en donde pretende construir un exclusivo sitio residencial para personas de alto poder adquisitivo. No le conmueven los más de 100 mil asesinados por el ejército israelí, entre ellos decenas de miles de niñas y niños , personas desarmadas sin ejército para defenderlos. El genocidio no cesa, los bombardeos y ataques siguen junto con el bloqueo de la ayuda humanitaria. Verdadero exterminio sin ninguna piedad. Ahora Israel bombardeó Irán, pero el pueblo persa tiene ejército y armas, por lo que ha respondido los ataques. Trump en lo que suena como amenaza, pidió a los iraníes que evacúen Teherán y ha ordenado el desplazamiento de bombarderos, porta aviones, la maquinaria de guerra norteamericana, en oriente medio. Y los líderes del G7 integrado por Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá, Italia, Japón (occidentalizado) y Reino Unido apoyan la postura de Trump de respaldo a Israel, minimizando el genocidio de Gaza, normalizando los abusos. En su propio país, Trump ha pisoteado la ley y la institucionalidad con la violencia de las redadas del ICE contra inmigrantes latinos, sin respeto al proceso migratorio ni a derechos fundamentales, esposando niñas y niños, además dañando la economía norteamericana que depende en buena medida del trabajo latino. La indignación y repudio hacia Trump y su autoritarismo se manifesta en Estados Unidos con el movimiento “No Kings”. Normalizar la ley del más fuerte, los abusos, la intolerancia, el genocidio, es barbarie y de alto riesgo para la humanidad.

La simulación y la mentira, el abuso de la demagogia, junto con el combate real a la corrupción y la impunidad, además de la depuración de Morena, se dará como evolución institucional una vez que el nuevo Poder Judicial se consolide y los procesos no sean desechados para proteger a los poderosos. Es previsible que la titular de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, Raquel Buenrostro, conocida por su trabajo implacable en el SAT, ya tenga armados varios expedientes. Los gobiernos impostores ajenos a los valores del humanismo con el que llegaron al poder, que privilegian los negocios, sean de Morena, del Verde o el PT, y otros que esperan candidaturas, podrán sufrir las consecuencias de su simulación. En fin, son cosas que pasan en nuestro país y en nuestro caribeño Estado.

¡Hasta la próxima! 

Lea, del mismo autor: Vecino codicioso y abusivo

Edición: Fernando


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