Opinión
Francisco J. Rosado May
21/07/2025 | Chetumal, Quintana Roo
Los seres humanos, como otros miembros del reino animal, a menudo tienen que luchar para sobrevivir. No es solo resistencia ni resiliencia, tampoco es solo el instinto de supervivencia. Es una combinación de factores sicológicos que explican los resultados de la lucha, satisfactorios o no. Se observa a nivel individual o a nivel país.
Hace unos días diversos medios dieron a conocer una impactante noticia desde Irlanda, descubrieron una fosa común donde estaban enterrados cientos de bebés. Gracias a la perseverancia de una madre, Catherine Corless, en un sitio ubicado en el oeste de Irlanda se encontró la evidencia de lo que Catherine y un historiador aficionado sospechaban después de sus investigaciones: se habían enterrado bebés ahí. Hoy las autoridades han iniciado una investigación para saber bien a bien qué pasó.
En México la historia de las madres buscadoras de sus hijos, presumiblemente muertos, no solo ha despertado el interés internacional (El País, 10 de mayo 2025; Iniciativa Spotlight de la Unión Europea y la ONU), sino que el número de colectivos dedicados a esa triste tarea es muy alto, más de 80 en 24 estados del país, de acuerdo con la página Feminismo por la Paz, aunque en la Gaceta de la UNAM del 16 de marzo de 2023, el número de grupos de colectivos que buscan a sus desaparecidos es mayor a 100. En todos los casos no se han desanimado al enfrentar a tremendas presiones y condiciones nada favorables.
Argentina es otro país donde hay colectivos dedicados a buscar a sus desaparecidos, el movimiento se fortaleció bajo el nombre de Madres de la Plaza de Mayo en los años 1970’s. Los defensores ambientales son otro sector donde las condiciones son extremadamente difíciles. De acuerdo con Amnistía Internacional Latinoamérica destaca por la alta mortalidad de los ambientalistas, en defensa de sus recursos naturales y comunidades.
A nivel país se sabe de resistencias a la invasión de países más poderosos, al menos en el papel. Tenemos el ejemplo de Vietnam, Afganistán, y recientemente el de Ucrania y hay quienes también incluyen en esta categoría a Palestina. La Segunda Guerra Mundial mostró que todo un continente, Europa, fue capaz de no rendirse ante las fuerzas nazis. ¿Cómo entender esta respuesta humana, tanto a nivel individual como colectivo o nacional?
Hay varios autores que se han dedicado a estudiar la respuesta humana antes descrita. Destaca, sin embargo, el filósofo y militar prusiano Carl von Clausewitz, quien contribuyó con una máxima que dice: "una fuerza sólo derrota realmente a la otra cuando le arrebata la voluntad de combatir". Esta frase significa que la victoria no se logra simplemente con la destrucción física del enemigo, sino con la anulación de su capacidad para seguir luchando. Implica la derrota psicológica y moral, afectando su deseo y determinación de continuar con su lucha.
¿Cuántas personas no han muerto en defensa de sus ideales y sin embargo esos ideales se han mantenido y son el combustible de inspiración para que otros continúen la lucha hasta cumplir con sus objetivos?
La máxima de Clauswitz no solo es válida para guerras, también para luchas sociales. Los ideales son la fuerza que mantiene la cohesión entre los simpatizantes y desata la imaginación para diseñar estrategias de lucha más exitosa. En ocasiones las condiciones difíciles pueden hacer pensar que una idea se ha extinguido, pero solo representan pausas y adaptaciones para seguir la lucha, cuando las ideas son reales. En otras ocasiones hay confusión entre un ideal adecuado y otro “convenenciero”. Las contradicciones en este último caso serán la razón de su derrota.
Es cuanto.
Edición: Fernando Sierra