Opinión
Dalila Aldana Aranda
03/09/2025 | Mérida, Yucatán
Los niños se zambulleron este verano en el mar y en la ciencia del 17 de julio al 22 de agosto en el puerto de Chuburná con los Faros del Conocimiento. En 2010 en Yucatán, se iniciaron los Faros del conocimiento, que es un programa de la AMC. Su objetivo acercar el conocimiento científico sobre los Océanos a la sociedad.
Foto: Dalila Aldana Aranda
Este verano 2025, con la participación de más de 570 niñas, niños entre 4 y 12 años con mamás y habitantes de comunidades costeras, se llevó a cabo la primera edición estival del programa Faros del Conocimiento haciendo alianzas y sinergia entre la Secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), con la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). Este Programa en período estival, fue un curso innovador y sobre todo con justicia social al estar destinado a niños y mamás de comisarias, que por lo general tienen menos opciones y una economía limitada que no les permite pasar la “temporada” en el puerto. Los niños fueron de las siguientes comisarías: Colonia Guadalupe, Sur Mérida, Chuburná Puerto, Casa Otoch, Yaxnic, Nueva Chiche Itza, Santa María Gertrudis Copo, Santa Maria Chi, Sodzil Norte y Xcunya.
Objetivos del Programa
Los objetivos de esta iniciativa interinstitucional fueron: Acercar la ciencia a la sociedad con énfasis en los océanos, fomentar el aprendizaje activo mediante talleres científicos, promover la alfabetización científica en comunidades con acceso limitado y generar conciencia sobre la sostenibilidad oceánica rumbo al 2030.
Del 17 de julio al 13 de agosto, 168 talleristas compartieron ciencia, creatividad y experiencias en siete jornadas comunitarias realizadas en el puerto de Chuburná. Con el eje temático “El Océano”, inspirado en la Reunión Mundial de los Océanos (Niza, 2025), el programa abordó la relación entre ciencia y sociedad a través de talleres de biología marina, energías renovables, pensamiento crítico, literatura y arte.
¿Qué talleres tuvieron los niños?
Entre las actividades más destacadas estuvieron la observación de la vida invisible de los océanos con el plancton microscópico y el fitoplancton que produce el oxígeno que respiran tanto los peces como nosotros, pero que también causa la marea roja bajo ciertas condiciones del ambiente marino. Se tuvo una reflexión sobre la contaminación marina por plásticos y micro plásticos. Se enseñó a los niños cómo construir una pila con limones, qué es la corrosión y por qué es más grave en la costa y qué pueden hacer para proteger sus propiedades. Aprendieron también los cuatro pasitos que se siguen en la investigación científica. Los niños asimilaron la biología del mero, sorprendidos quedaron al saber que cambian de sexo en su vida y con base en su ciclo reproductivo cómo se regula su captura. En otra actividad, los infantes aprendieron diferentes funciones de los peces en el medio marino y como éstas ayudan al medio marino. También escucharon y realizaron actividades para comprender cómo trabajan los biólogos bajo el agua y determinar si un arrecife coralino tiene buena salud o no. Otros talleres muy dinámicos y con excelentes materiales y colecciones de insectos los visitantes conocieron sobre la flora de las dunas costeras y la polinización. Un taller de títeres, “la ciencia en tu jardín”, impartido por el Cicy explicó cómo se comunican las plantas y las moléculas químicas que producen para protegerse de plagas o para su polinización. Se tuvo además narraciones creativas con historias del mar con la técnica kamishibai con ilustraciones que acompañan el relato de forma visual y dinámica y la caja de cuentos.

Foto: Dalila Aldana Aranda
¿Qué resultados se obtuvieron?
Un aprendizaje bilateral al aire libre entre científicos y estudiantes de posgrado con la comunidad, especialmente con los niños. Los niños al tener un Pasaporte para participar en los talleres nos permitieron analizar cómo construyen lo aprendido a través de la expresión escrita y dibujo.
Tomando los niños de 9 a 10 (4º y 5º año de Primaria) el 60% de ellos construyó una frase escrita relacionada con lo observado/aprendido. Le toca a los maestros y a la Secretaria de Educación de Yucatán que el otro 40% lo adquiera.
¿Por qué con científicos?
Porque los científicos tienen la habilidad de generar conocimiento a través de actividades que permiten a la audiencia en particular a la niñez observar, tocar, experimentar, anotar, reflexionar y sacar conclusiones. Por ello, cada uno de los talleres tiene objetivos y materiales para que en una secuencia de acciones los niños y adultos adquieran la información que permite dar respuesta a la pregunta u objetivo planteado. Así se “gastó” esta 1ª Edición de los Faros del Conocimiento, y hasta la temporada 2026 nos vemos en esta Alianza y sinergia SECIHTI-AMC-Cinvestav. Porque “Ciencia que no se comunica, no sirve”.
Premio al Mérito Ecológico
Edición: Ana Ordaz