Opinión
Dalila Aldana Aranda y Émilie Brulé
14/11/2025 | Mérida, Yucatán
Durante el Buen Fin en México, la telefonía celular se ha convertido en una de las protagonistas de las compras. Por ejemplo, en la edición de 2024 hubo descuentos de hasta 40 por ciento en smartphones de gama reconocida o con paquetes de abono con cuotas semanales desde 50 MXN, lo que los vuelve accesibles y deseables para esta época del año, con aumentos en las ventas del 22 al 40 por ciento del total del cuarto trimestre.
México genera aproximadamente 1.5 millones de toneladas de residuos electrónicos al año, lo que lo coloca entre los países con mayor producción de e-waste en América Latina. Dentro de esta cifra, los teléfonos celulares son uno de los principales componentes, debido a la alta tasa de cambio/desecho de estos dispositivos y a su obsolescencia tecnológica. Al no reciclarse, re utilizarse, se convierten en “basura” electrónica, que tiene un fuerte impacto ambiental, ya que contienen metales pesados y componentes tóxicos que contamina suelos y agua al ser desechados por la falta de infraestructura para su reciclaje y la baja cultura de disposición responsable de este “desecho” entre otras razones por la falta/adecuación/implementación de políticas públicas de economía circular.
Un celular está compuesto por una tarjeta, su procesador, cámaras, lentes ópticos, batería, sensores eléctricos y antenas para la transmisión de señales. Así como la pantalla (LCD) y la carcasa. Lo que más se puede reciclar son las baterías por su contenido de litio, cadmio y cobalto y la carcasa de plástico. La pantalla compuesta de vidrio también se puede reciclar. La parte más valiosa, es la tarjeta lógica, ya que contiene oro, plata, cobre y paladio.
En México se venden al año un promedio de 25 a 30 millones de unidades y se estima que circulan 125 millones de móviles, lo que representa 97 por ciento de la población total de México. Ahora, por lo que respecta al desecho de celulares, su cantidad es de 33 millones, lo que representa un peso de 5 mil toneladas de “basura” al año. ¡Imagínate, se desechan más celulares al año que los que se venden!
De esta impresionante cantidad, sólo se recicla un 2.4. por ciento. Por ejemplo, para 2024 se pudo recuperar 410 kilogramos de litio y 23 kilogramos de oro y con ello contribuir a la economía circular y a menor explotación de estos elementos del Planeta Tierra. Aquí las políticas públicas son fundamentales para impulsar leyes donde las empresas de telefonía celular reciban los celulares y por ley estén obligados a reciclar un porcentaje mayor, por ejemplo, un 15 por ciento para el 2030, contribuyendo a la sostenibilidad del Planeta. Cada Smartphone emite 70 kg de CO₂ durante su fabricación y consume 200 kW de energía durante su fabricación, lo que equivale al consumo de electricidad de un hogar por dos semanas. Así, estimado lector este buen fin, “Respira, reduce, reutiliza y recicla” antes de dejarte tentar por las promociones de telefonía, sobre todo si tu smartphone aún funciona, no lo cambies por el bien de todos y de tu economía.
Edición: Estefanía Cardeña