Opinión
Yassir Rodríguez Martínez
07/12/2025 | Mérida, Yucatán
En la pasada nota “Cuando uno somos varios…” -12 de octubre de 2025-, Samuel Jouault abordó la lucha desde las organizaciones de base para visibilizar el Turismo Comunitario y la presentación del Programa Nacional de Turismo Comunitario como una coyuntura que posibilita reconocer la trayectoria de las organizaciones en torno al posicionamiento de este tipo de turismo. Asimismo, se apuntalaron algunas sugerencias para que efectivamente esta iniciativa de política pública logre sus cometidos. En esta nota quiero insistir en la importancia de considerar la gobernanza como una posibilidad de generar efectivamente la transformación del modelo turístico.
Como se sabe, el turismo ha representado durante ya varias décadas una actividad representativa e importante para la economía del país, pero también una vía para la resolución de ciertas problemáticas asociadas a los grupos originarios: pobreza, marginación y demás. Hoy día, el acento recae en la conservación y la sostenibilidad. Así, en el documento México Sostenible, Estrategia turismo 2030, se establece que el turismo sostenible está enfocado en lograr la inclusión social, la justicia económica, la conservación del patrimonio biocultural y la regeneración de la naturaleza. Como se indica en el mismo documento, México se encuentra en el momendo adecuado para transformar el viejo modelo de turismo -depredador, inequitativo, insostenible- y así crear el “… turismo que soñamos: con un enfoque saludable, socialmente inclusivo, económicamente justo, con pertenencia intelectual y sobre todo, con respeto hacia la naturaleza”. En este escenario de cambio -donde se gesta la oportunidad para la articulación de los pueblos originarios, el Estado y otros actores de la sociedad- el Estado presenta una estrategia integral basada en la gobernanza colaborativa, así aparece señalado en el Programa Sectorial de Turismo (PROSECTUR) 2020-2024 y 2025-2030. Ello supone considerar a los actores más importantes que inciden en el turismo: turistas, prestadores de servicios turísticos locales -comunidades locales, pueblos indígenas y afromexicanos-, instancias de gobierno, Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), empresas turísticas, instancias multilaterales y de cooperación internacional y Academia.
Si se espera generar procesos de gobernanza en la transformación del modelo turístico de nuestro país, para posicionar un verdadero turismo comunitario y sostenible, una consideración importante debe ser la de respetar y fortalecer la Gobernanza Dirigida por la Comunidad -GDC- (Fernández Aldecua, 2020). La GDC presupone el control directo sobre las decisiones clave de un proyecto de turismo por las personas integrantes de las comunidades locales, que tengan control sobre la toma de decisiones, que se sigan empoderando a partir de su participación y aprendizaje con otros actores claves de la actividad turística. Por supuesto, sin detrimento de sus arreglos formales e informales para la toma de decisiones y sus proyecciones a futuro de lo que debe ser su comunidad, su estilo y calidad de vida. De tal manera que el turismo no se convierta solamente en una actividad económica más, sino que realmente cumpla su papel de actividad para cuidar del territorio y reproducir otras formas de vida humanas y no humanas.
El llamado a la gobernanza que hace el Estado, no se debe convertir en una gobernanza orientada hacia las comunidades, como si estás careciesen de sus propias formas; no debe ser una gobernanza orientada por la idea de que las comunidades locales son simples “beneficiarias” de una política pública, en cuyo caso, éstas perderían su capacidad de decisión y control sobre sus recursos, imagen y demás.
Sin duda, el turismo comunitario también es una forma de desarrollo económico, pero es mucho más, en éste convergen el territorio, los sujetos, el medio ambiente y en general otras formas de vida que buscan reproducirse en los márgenes del capitalismo. Gobernanza en el proceso de transformación del modelo turístico, por supuesto que sí, pero Gobernanza Dirigida por las Comunidades.
Edición: Fernando Sierra