Bullying en el Congreso

Eduardo Lliteras Sentíes
La Jornada Maya

14 de diciembre, 2015

Diputados del PRI, PAN, PRD, Verde y Panal se enojaron con la diputada de Morena, Jazmín Villanueva Moo, por haberse atrevido a rechazar la aprobación del paquete fiscal 2016 y haber cuestionado a los legisladores de las demás fracciones, señalando, por ejemplo, que el artículo 49 de la ley general de Hacienda del estado de Yucatán en el que habla de la dotación, canje, reposición y baja de placas impone un notable aumento a dichos servicios.

En efecto. La reforma consiste en aumentar en 3.5 salarios mínimos el servicio particular, pasando de 10 salarios mínimos a 13.5. Es decir, es un 35 por ciento de aumento en el pago. Claramente, esta información se ha mantenido en lo oscurito por los legisladores que la aprobaron –todos menos la diputada de Morena-.

El enojo también hizo presa de la legisladora de Morena, que terminó golpeando el atril del Congreso con las manos y gritando fuera de sí, mientras le cerraban el micrófono por tercera ocasión y recibía a gritos, desde las curules, acusaciones e inclusive insultos de varios diputados allí presentes.

La diputada se enzarzó, por ejemplo, en una discusión con el diputado del PAN, Elías Lixa, cuyo micrófono no funcionaba –en el flamante congreso-, por el tema del predial en Mérida. Lixa mencionó al municipio de Valladolid –gobernado por Morena- ante los cuestionamientos de la diputada Jazmín Villanueva al aumento a los valores catastrales en Mérida. Otro de los señalamientos, que incluso rayó en ofensa, lo realizó el diputado priista Jesús Quintal Ic, quien llamó “ignorante” a su compañera del partido Morena.

Cabe decir que, al menos por un momento, el Congreso pareció un auténtico cuerpo legislativo, y no una simple oficialía de partes del gobernador en turno, aunque el bullying al que han estado sometiendo a la joven legisladora de Morena –sin estudios superiores y claramente inexperta- va en contra del discurso políticamente correcto contra la violencia de género y las agresiones en las escuelas. Por lo pronto, el Congreso dejó de ser la cajita feliz, por unos minutos, de la Suiza tropical, en la que todo aquel que se sale del discurso triunfalista es arrinconado, agredido, vilipendiado como un auténtico revoltoso (sa) al que hay que aislar del inmaculado progreso institucional que llevará a Yucatán a viajar al espacio, en fecha aún por precisar.

Y bueno, ya que estamos en el tema de las cámaras y oposiciones en el estado, en el Cabildo de Mérida, al cumplirse cien días de administración de Mauricio Vila, surgieron voces reprobatorias. Por un lado el PRI, no podía ser de otra forma, afirmando que “no hay rumbo” y por el otro, Movimiento Ciudadano –a través de su presidente, Silvia López- quien dijo que “es un gobierno con opacidad, simulación y poco compromiso con los ciudadanos”. La cuña PRI-Movimiento Ciudadano se perfila –como habíamos señalado- de cara a las próximas elecciones. No sabemos si Ana Rosa Payán será re exhumada tras su pasada derrota electoral, pero lo cierto es que si hacemos un balance de los primeros cien días de la labor de los regidores de oposición, los reprobados son ellos, salvo algunas excepciones. A Milagros Romero, por ejemplo, hay que reconocerle su voto a favor del Tribunal de lo Contencioso Administrativo estatal, el que votaron a favor también los regidores del PRD y Morena, así como los regidores del PAN. Sin embargo, Milagros Romero está bajo la férula de Silvia López y sus acuerdos políticos, y todo indica que, como en las pasadas elecciones, jugarán en dupla con el PRI, contra el PAN en el Ayuntamiento. Esto, mientras la operación conquista de la “Ciudad Blanca” está en camino con las obras en Mérida, del nuevo hospital materno infantil y el centro de convenciones que se edifica en las inmediaciones de Paseo Montejo. De hecho, hay voces que señalan que el PRI se repliega hacia la capital ante la erosión en el interior del estado. ¿Será?

Por lo pronto, una excepción a destacar entre los regidores, es la del edil del PRD, Tonatiuh Villanueva Caltempa, hombre comprometido con las causas sociales y quien mantiene una sana independencia con la dirigencia de su partido, lo contrario a la regidora de Movimiento Ciudadano.

Por lo demás, los regidores de Cabildo les salen bastante caro a los ciudadanos de Mérida y hasta ahora, debo decirlo, jamás, nunca, he recibido la visita de alguno de ellos para preguntarme en qué nos pueden ayudar a los ciudadanos de la comisaría de Cholul. Por ejemplo, cuya ciclovía y problemas viales y de seguridad, entre otros, son cada vez más apremiantes.

[h2]UADY, desactiva huelga de Apauady[/h2]

Entre las entretelas de las negociaciones con los sindicatos (la Autamuady y la Apauady) supimos la semana pasada que los primeros preparaban la comisión de huelga ante el rechazo a retabularlos, como se había prometido públicamente, y a otorgarles un aumento de sueldo por arriba del 3.15 por ciento.

Hasta ahora, lo que se sabe, es que rectoría sólo ha aceptado una revisión salarial de 3.15 cuando los trabajadores están pidiendo una revisión salarial-contractual de 10 por ciento en las negociaciones que se llevan al cabo entre el sindicato Autamuady y la universidad.

Por lo pronto, el rector José de Jesús Williams desactivó el conflicto con la Apauady, luego de que Juan Pech Chan, secretario general de la Asociación de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Yucatán, suscribiera el viernes el contrato colectivo de trabajo que regirá durante 2016 y 2017.

Mediante dicho acuerdo, se informó, se otorga un incremento de 3.15 por ciento directo al salario y 2 por ciento a prestaciones no ligadas a los mil 600 académicos de tiempo completo, medio tiempo y por asignatura que tiene la UADY. La mayoría de los cuales, por cierto, no supo, ni se enteró de dichas negociaciones sino una vez aceptadas y publicadas.

Por lo pronto, en el aire está la prometida “justicia social” en la UADY, cuyos abismos salariales, entre quienes la dirigen y los peones que la limpian, edifican o mantienen en funcionamiento, es inmenso y fiel representación de lo que sucede en nuestro país y estado, dividido entre un grupúsculo de familias que se reparten el producto interno bruto y la inmensa mayoría de los mexicanos y yucatecos, con salarios mínimos que no alcanzan para comer, vestirse y mucho menos educarse. Aunque seamos por tercer año consecutivo el primer lugar nacional de desempeño en materia de colocación laboral. Eso sí, Yucatán sigue siendo uno de los estados del país con los salarios más bajos del país y del mundo.

Y hablando de salarios y universidades, la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM) no ha cubierto el concepto retroactivo del pago de sueldos a sus trabajadores, que a partir de enero de este año deberían haber tenido un incremento salarial de entre 3.4 por ciento y 3.6 por ciento. A los trabajadores de la UTM les adeudan los incrementos salariales de 2015 debido a que los subsidios no son ministrados en tiempo y forma por parte del Gobierno del Estado. De hecho, el Ejecutivo estatal no ha entregado casi 60 millones de pesos a dicha institución, cantidad que se viene acumulando desde el año 2001 hasta el mes de abril de 2015, fecha última de registro. Cabe señalar que todo indica que no es la única institución a la que le adeuda el Gobierno del Estado fuertes cantidades de dinero, sin que haya transparencia o explicación al respecto.

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