Erosión prevalece en gran parte de la costa de Playa del Carmen

Agencia EQR
Foto: Infoqroo
La Jornada Maya

Domingo 4 de febrero, 2018
Playa del Carmen, Quintana Roo

A pesar de que el problema de erosión en la línea costera de Playa del Carmen avanza cada vez más, la cual incluso se ha recrudecido en las playas de la parte centro, hasta el momento no hay indicios ni pronunciamientos de parte de la autoridad federal en activar un plan emergente para la recuperación de las playas. Mientras tanto, el destino turístico se encuentra en riesgo de decaer debido al deplorable estado de sus costas.

Gran parte del litoral costero de Playa del Carmen se ha visto severamente afectado en los últimos 17 años por la erosión de sus arenales, cuyos deslaves se han intensificado con la llegada de los “Nortes” o frentes fríos, a tal grado que incluso hay partes de la costa que ya no tienen arena y por consiguiente, un paso para el turismo.

Muestra de lo anterior es la playa El Recodo, la cual en últimos años se había visto severamente afectada debido a que en su momento, el hotel Grand Porto Real colocó escolleras con el fin de proteger su playa, pero en consecuencia desvió los oleajes hacia ésta y otras playas, las cuales se vieron gravemente afectadas por la pérdida de arena.

Sin embargo, en esta playa se ha registrado una ligera recuperación de los arenales gracias a que en su momento los geotubos colocados en su momento por el hotel Grand Porto Real fueron retirados. Aun así la erosión sigue siendo evidente en gran parte de la línea costera de Playa del Carmen.

Otras de las playas que también se ha visto severamente afectada son las que se encuentran a un costado del hotel Grand Velas, la cual colocó escolleras y geotubos para proteger el frente de sus playas, ocasionando que la línea costera del lado sur sólo terminara con un enorme escalón de arena de casi un metro de altura, en el cual las olas rompen poniendo en riesgo a los propios bañistas que se aventuran a caminar sobre esa extensión afectada de poco más de cien metros.

Otro punto de referencia son las playas que se encuentran en la calle 38, en la zona conocida como Shangri-La, la cual de acuerdo con prestadores de servicios turísticos que operan ahí, en el 2010 contaba con un espacio de hasta 40 metros de espacio y de los cuales en este 2018 ya no existen.

En esta playa, la erosión ha afectado de tal manera que incluso los cimientos de las cabañas del hotel Mahekal Beach Suites ya quedaron al descubierto, además de las raíces de las palmeras de dichas cabañas, las cuales el personal de dicho hotel tuvo que sujetar con cuerdas para evitar que se desplomaran.

Mientras tanto, los miles de bañistas que a diario acuden a disfrutar de las playas se arriesgan a sufrir accidentes al caminar por las zonas severamente afectadas por la erosión, incluso se exponen a ser arrastrados por las corrientes y los fuertes oleajes.

Tanto hoteleros como prestadores de servicios que operan en la zona federal marítimo terrestre reconocen que el tema de la erosión ya les está afectando en la demanda y ventas de sus servicios, pues el turista que llega con la ilusión de disfrutar de playas de postal, se va decepcionado en busca de otras playas que estén menos siniestradas por los deslaves.

Sobre este tema, el regidor de la comisión de ecología y medio ambiente, Gustavo Maldonado Saldaña, reconoció que pese a la grave erosión que prevalece en todo el litoral costero de Playa del Carmen, aún no existe por el momento una fecha definida para arrancar con la recuperación de los arenales en este destino.

Dicha situación, la cual a medida del paso del tiempo se ha tornado cada vez más grave, ha sido denunciada por grupos ambientalistas tales como el que es presidido por Aniceto Caamal Cocom, Consejo del Manejo Integral Costero, quienes han catalogado como crítica las condiciones en que las playas se encuentran actualmente, por lo que es de suma urgencia que se tomen cartas en el asunto.

Lo anterior no sólo por las funestas repercusiones que dejan huella a nivel ambiental sino también por la cuestión de imagen ante el turismo, el cual arriba con la ilusión y la idea de disfrutar unas playas de ensueño, pero que al final se topan con la realidad al ver las condiciones en que realmente se encuentran.

En ese sentido, el ambientalista Aniceto Caamal manifestó que el daño causado al litoral costero es tan evidente que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha estado dando autorizaciones para colocar espigones y escolleras en el frente de los hoteles, cuando se ha comprobado que esto provoca un daño considerable a las líneas de costa colindantes, acción que consideró un gran error por parte de la dependencia federal en materia ambiental.

Ante ello, el también presidente del Consejo Integral de Manejo Costero agregó que la propuesta que han llevado en las mesas de trabajo es que la autoridad ambiental no dé permisos de hacer escolleras y trabajar de manera integral en un proyecto costero que abarque varios kilómetros y no estar trabajando únicamente por tramos, pues así la erosión sería más fuerte.