La Jornada Maya
Foto: Ayuntamiento de Tulum

Tulum, Quintana Roo
Martes 4 de junio, 2019

Con la obra de modernización eléctrica de la avenida Tulum “van a desaparecer postes y cables”, señaló el presidente municipal Víctor Mas Tah en el arranque de los trabajos, en los cuales invertirán 1.5 millones de pesos.

“Queremos que Tulum continúe siendo el lugar preferido de los turistas y visitantes, por eso vamos a continuar trabajando de la mano con empresarios y ciudadanos para lograr el progreso de todo el municipio”, afirmó.

Expresó que los postes y cables “solo contaminan la imagen de este bello lugar” y se comprometió a generar más obras en beneficio de la sociedad “porque con mayor infraestructura vamos a generar mayor bienestar y una mejor imagen”.

Las obras, que durarán en promedio 75 días, brindarán mayor seguridad a ciudadanos y turistas y evitarán que en temporada de huracanes se afecte la red de distribución; de acuerdo con el alcalde procurarán tener la menor afectación a las actividades turísticas y empresariales.

El empresario Germán Gallegos Cruz, mejor conocido como “Don Cafeto”, le indicó al presidente que espera más de él porque “está comprometido con nuestro municipio y lo felicito porque va a terminar con esta imagen como de telaraña de nuestra principal avenida”.

La autoridad municipal expresó que por la veda electoral no se pudo informar de las obras y acciones en proceso que se realizan en todo el municipio, “pero continuaremos arrancando otras”.


Lo más reciente

99.8 millones de mexicanos tienen derecho a ejercer su voto este 2 de junio: INE

La entidad con la lista nominal más grande es el Estado de México

La Jornada

99.8 millones de mexicanos tienen derecho a ejercer su voto este 2 de junio: INE

Serpiente bejuquilla, una flecha en la selva

Especial: Fauna Nuestra

Ana Ramírez

Serpiente bejuquilla, una flecha en la selva

Cuando a Mérida le cambió el rostro

Noticias de otros tiempos

Felipe Escalante Tió

Cuando a Mérida le cambió el rostro

Es peor que una sentencia de muerte

Las dos caras del diván

Alonso Marín Ramírez

Es peor que una sentencia de muerte