Es urgente una colaboración más estrecha con las autoridades para combatir la competencia desleal de la economía informal, pues en Quintana Roo se estima que para el 2026 más de 239 mil 745 personas trabajarán en actividades económicas informales, señaló el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Riviera Maya, Marc Pujol.
La cámara empresarial junto a la Universidad La Salle presentó este martes el análisis de la evolución de la economía informal en el estado. Allí Adriana Ravelo Aguilar, directora técnica del Centro de Investigaciones de la casa de estudios, señaló que se estima que en los últimos cinco años los giros informales generaron 281 mil 642 millones de pesos (mdp) en Quintana Roo, capital no cuantificado en el PIB estatal, en donde Solidaridad contribuyó con 6 mil 520 mdp en 2015 y 12 mil 695 mdp en 2020.
De la misma forma se estima una reducción en la recaudación federal por concepto de ISR (bajo el nuevo esquema tributario) de 66 mil 205.08 mdp en los próximos cinco años, tan sólo en el municipio de Solidaridad, por el esquema de economía informal según la definición del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En este escenario, el presidente de Coparmex Riviera Maya, Marc Pujol, señaló que combatir la competencia desleal de la economía informal, que impacta a los negocios formales, es también una forma de apoyar a los emprendedores y mejorar la calidad de vida de la ciudad, al traducirse en mayor recaudación.
En Quintana Roo, el 51.84 por ciento de la economía es irregular, además, se proyecta que entre 2023 y 2026 habrá un crecimiento anual de 2.5 por ciento promedio. Ante este panorama, el presidente del organismo destacó que será importante trabajar en tres vertientes.
Estas son: mejora regulatoria, donde con la instalación del Consejo Estatal de Mejora Regulatoria de Quintana Roo será de vital importancia que se logre la digitalización de trámites, así se apoya a los emprendedores en su formalización y se combate directamente la corrupción.
Otro punto es fortalecer las Mipymes (Pequeñas y Medianas Empresas), aquí el reto es lograr que las empresas que ya están establecidas tengan la oportunidad de crecer y multiplicarse, para que sean fuentes de empleo con salarios dignos y formales.
Y por último, apostar a la educación, es decir, asegurar que todos los quintanarroenses tengan acceso a la escolarización, al nivel medio y superior, dado que muchos que hoy están en la economía informal es por consecuencia de la “necesidad”.
“La pobreza y la desigualdad son motivos por los que la iniciativa privada, academia y gobierno nos tenemos que unir. Es preciso que apostemos por una economía formal. No podemos dejar que pasen cinco años sin lograr estas proyecciones. Tenemos que tener una oferta de educación, empleo y crecimiento para más de 200 mil quintanarroenses”, citó Marc Pujol.
Edición: Laura Espejo
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