Así como en su momento se dieron a conocer una serie de protocolos sanitarios de parte de la iglesia católica para acudir a los servicios religiosos y evitar contagios de Covid-19, ahora que ya está más controlada la enfermedad la institución anunció el relajamiento de las medidas, resaltando que nuevamente los sacerdotes podrán dar la hostia en la boca, lo cual no estaba permitido.
En dos años de pandemia la iglesia debió hacer diversos ajustes para continuar su labor, desde la transmisión de las misas vía redes sociales cuando no se permitían aglomeraciones, hasta el uso de cubrebocas y el control de aforos en las capillas. Respecto a la comunión, se determinó que para evitar contagios el sacerdote depositara la hostia en la palma de las manos de los fieles.
Ahora “es tiempo de volver a casa, es tiempo de volver a la misa presencial”, informó la Diócesis de Cancún-Chetumal en redes sociales. En un comunicado dado a conocer por la Diócesis, destaca que la ciudadanía ha asumido con responsabilidad y madurez los protocolos para evitar contagios de Covid-19, por lo que “habiendo escuchado a algunos sacerdotes y fieles laicos debemos de reflexionar sobre nuestra vida sacramental”.
Así, se retomará el precepto de la misa dominical con todas sus solemnidades a partir del próximo 4 de septiembre de 2022.
“Respecto a la forma de recibir la sagrada comunión, les notifico que a partir de la fecha anterior -4 de septiembre- será en la boca o en la mano, conforme lo soliciten los fieles, cuidando en ambas modalidades el profundo respeto a la Sagrada Eucaristía”, detalla el documento signado por el obispo Pedro Pablo Elizondo, obispo de Cancún-Chetumal.
Edición: Ana Ordaz
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