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La Jornada
19/09/2025 | Cozumel, Quintana Roo
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) anuló la resolución en materia de impacto ambiental (MIA) del proyecto turístico del cuarto muelle en la isla de Cozumel, en Quintana Roo, al tiempo que anunció una nueva evaluación.
La MIA fue presentada por la empresa Muelles del Caribe correspondiente al proyecto Muelle Cozumel, Terminal de Crucero, y había sido aprobada el 7 de diciembre de 2021 por la propia dependencia.
La decisión de revocar la MIA fue tomada el 11 de septiembre de 2025, a través de la Subsecretaría de Regulación Ambiental, y responde al análisis del recurso de revisión interpuesto por los habitantes de Cozumel, quienes manifestaron su preocupación las afectaciones irreparables que provocaría este muelle sobre el sistema arrecifal de la isla.
El proyecto corporativo también ha generado una amplia movilización en su contra por parte de los habitantes de Cozumel, ya que además implicaría el cierre de la última playa pública de la isla, lo cual los dejaría sin acceso.
Por lo anterior, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) llevará a cabo una nueva evaluación ambiental, conforme al artículo 35 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) y demás disposiciones legales aplicables, señaló la Semarnat.
El Muelle Cozumel, Terminal de Cruceros era uno de los 39 proyectos del Acuerdo para la Reactivación Económica que el gobierno federal y la iniciativa privada anunciaron a principios de octubre de 2020.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) –quien obtuvo una suspensión definitiva de las actividades de construcción y operación de las obras vinculadas con el proyecto–, señaló que la anulación de la MIA adquiere particular trascendencia al proteger directamente el Arrecife Villablanca, uno de los ecosistemas que resultaría más afectado por la ejecución del proyecto.
Este arrecife no solo constituye un patrimonio natural emblemático de la isla de Cozumel, sino que también representa un espacio de enorme valor para sus habitantes, la biodiversidad marina y las actividades socio-económicas y culturales.
El proyecto abarcaría una superficie de 2 mil 354 hectáreas que incorpora un muelle en forma de “L” en una superficie de 1.16 hectáreas edificada sobre 774 pilotes de acero, permitiendo el atraque de embarcaciones con una eslora de 362 metros, manga de 66 metros y calado de 9.32 metros.
Edición: Estefanía Cardeña