Especie: Sphiggurus mexicanus
Tamaño: Hasta 30 centímetros
Hábitat: Selvas bajas, dunas y manglares
Depredadores: Jaguares y otros felinos
Dieta: Retoños de árboles y frutos
El puercoespín enano peludo mexicano o puercoespín mexicano arborícola (Sphiggurus mexicanus), también conocido como Coendou mexicanus y con el nombre común de puercoespín tropical, es una especie considerada “bonita” por los expertos, pero cuya existencia está amenazada.
La bióloga Rocío Peralta Galicia explicó que este animalito se encuentra en apéndice III, que quiere decir que a nivel internacional está incluida en las solicitudes para regular su comercio y se requiere la cooperación de países en los que se encuentra. Se distribuye en Centroamérica nada más, y en México existe en estados como Nayarit, Tabasco, Veracruz, Chiapas, Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Declaró que sufren una gran presión por la pérdida de sus hábitats. Les gustan los sitios como las selvas bajas, dunas e incluso hasta zonas de manglares. Esta especie puede llegar a ser presa de jaguares y de otros felinos que rodean su hábitat.
“Estas zonas son su distribución natural, pero ha sido afectado casi en todos los lugares donde se distribuye”, acotó. Indicó que tienen una dieta especializada en retoños de árboles y frutos específicos. Son de hábitos nocturnos, solitarios y precisamente acaba de pasar la temporada de nacimientos (entre los meses de abril y mayo). Dan nada más una cría. Ellos no expulsan sus púas, porque de hecho les duele cada que una se atora en otro animal o depredador, pero si se ven amenazados lo hacen.
“Estas púas se atoran y se jalan de su piel quedándose en la piel de otro animal, la cual es atorada o clavada, dependiendo del nivel de agresión del depredador o de quien lo moleste”, acotó.
Mencionó que en sus trabajos de campo han realizado rescates de estos animalitos, “a veces nos toca atender a algunos lastimados, atropellados, lastimados por personas, y también rescatamos bebés que por alguna razón quedan sin su mamá”.
En ese tenor, dio a conocer que en Tulum se ven zonas como la reserva de Sian Ka’an, el Parque Nacional del Jaguar, en selvas bajas y dunas costeras.
Avistamientos en la selva
Por su parte, Leonel Gómez Nieto, jefe del programa de conservación en la Riviera Maya de Flora, Fauna y Cultura de México, mencionó que le ha tocado ver este ejemplar rondando por la selva.
“Pues que es una especie que se encuentra en peligro de extinción y no es agresiva, como algunos creen. Sus espinas son su defensa cuando se siente amenazado, causando un dolor muy fuerte”, explicó.
Resaltó que con su alimentación juega un papel importante entre la fauna y flora, ya que se alimenta tanto de frutos como de insectos. En cuanto a su fisonomía, puede medir hasta 30 centímetros, su cabeza es gruesa, con orejas pequeñas y hocico corto y bulboso de color rosado. Su pelaje es café y negro, con la particularidad de sus ojos rojos pequeños y brillantes.
Explicó que vive trepado en los árboles principalmente, suele anidar y habitar en huecos dentro de los troncos de los árboles para protegerse y no es fácil de ver justamente por esos hábitos arborícolas. En general es un roedor herbívoro y además tiene hábitos nocturnos y eso también dificulta el poder observarlo.
Dijo que las púas los protegen de los depredadores y es su mecanismo natural de defensa, lo que les reduce la posibilidad de ser devorados por algún animal más grande. Son los roedores más grandes después del tepezcuintle y el tereque, por lo que posiblemente son el tercer roedor más grande que tenemos en México, una especie importante para ser conservada.
“En Quintana Roo, en las zonas selváticas, tenemos al puercoespín mexicano o norteamericano, un roedor cuyo cuerpo está cubierto de púas por eso se llama así. En general es un roedor herbívoro y además tiene hábitos nocturnos y eso también dificulta el poderlo observar”, sostuvo.
Refirió que en Quintana Roo aún conserva grandes extensiones de zona selvática y eso permite tener esta especie, pero necesita protegerse más para su preservación. Hasta donde sabe no hay campañas de conservación para cuidar a la especie, pero la NOM-059-SEMARNAT-2010 lo considera como una especie amenazada.
“Es una especie protegida porque está amenazada en nuestro país. Quintana Roo todavía por su amplia extensión de selva sigue siendo un refugio importante para especies como el puercoespín”, acotó.
Gómez Nieto anexó que además de la amenaza por la destrucción de bosques tropicales y templados por incendios forestales y el cambio de uso de suelo por actividades agrícolas y pecuarias, estos animales tienen entre sus principales riesgos la caza ocasionalmente en algunos países como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Nicaragua y Belice, por los daños que causan a plantíos y e incluso por ser fuente de alimento.
Como cada viernes, La Jornada Maya te invita a conocer la fauna endémica del sureste mexicano. Aquí te compartimos la colección que tenemos hasta el momento. ¡Disfrútala!
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