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Ana Ramírez
01/12/2025 | Cozumel, Quintana Roo
Para la isla de Cozumel el 2025 ha sido un año de retos, en el que se generó una disminución del 18 por ciento en vuelos hacia el destino, lo que podría haber impactado severamente las ocupaciones, pero que aún mantiene su ritmo turístico prácticamente en línea con 2024.
"Este año ha sido complicado, estamos en línea, afortunadamente, con el año pasado, a pesar de que tuvimos una disminución de 18 por ciento de los vuelos a la isla, eso nos pegó", informó Beatriz Tinajero, presidenta de la Asociación de Hoteles de Cozumel y directora general de Hoteles BF.
La temporada de verano, ejemplificó, la pudieron recuperar principalmente por la ausencia de sargazo, porque muchos turistas que "escapaban" de destinos de Quintana Roo en donde sí recaló el alga optaron por quedarse en Cozumel.
Este comportamiento provocó un incremento de 10 puntos porcentuales en la ocupación de los hoteles durante el periodo, impulsado en buena medida por viajeros que cruzaron desde Playa del Carmen para hospedarse.
Para la temporada de invierno esperan cerrar el año con buenos números, muy parecidos a los del año pasado, con interés especial y un empuje concreto en recuperar vuelos, como la ruta con Guadalajara, tener también conexiones con mercados como California y Colorado, en Estados Unidos.
La cancelación de vuelos, indicó, fue por el retiro de varias aeronaves para mantenimiento, también se fortaleció mucho el aeropuerto de Tulum y Cozumel tuvo que pagar algo de ese costo, pero ahora se están recuperando los movimientos naturales.
En la medida en la que las aeronaves regresen al mercado confían en recuperar las rutas tanto nacionales como internacionales. Actualmente la ocupación ronda el 74% y los eventos deportivos han ayudado mucho a esto.
La operación marítima también registró un repunte. Este año se agregó un barco adicional a la ruta Playa del Carmen–Cozumel, lo que permite que actualmente exista un cruce cada 30 minutos. Esta mayor disponibilidad benefició no solo a turistas de pernocta, sino al comercio y los prestadores de servicios.
A ello se suma la apertura de nuevos restaurantes, clubes de playa y experiencias turísticas, privilegiando un turismo de mayor valor, que busca autenticidad, naturaleza, cultura e historia, y que deja una derrama mucho más significativa.
El sector de cruceros continúa estable, con una capacidad instalada que aún no se utiliza al máximo, pero la apuesta no va por incrementar volumen, sino por equilibrar la balanza entre el turismo de crucero y el de pernocta.
Actualmente la derrama de un turista de pernocta es 22 veces mayor que la de un visitante de crucero, por lo que la visión estratégica apunta a fortalecer este segmento.
Edición: Emilio Gómez
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