Jafet Kantún
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Sábado 17 de marzo, 2018
Durante más de treinta años en su carrera como fotógrafo y periodista, Fabrizio León, ha presenciado y capturado en imagen, sucesos históricos del país e imágenes que “gritan atención”; este sábado dentro del marco de la Filey 2018, presentó en el stand de [i]La Jornada Maya[/i] una recopilación de esas fotografías, las más importantes, bellas o icónicas que logró capturar en su trayectoria como fotoperiodista.
En la presentación el director de [i]La Jornada Maya[/i] explicó que las fotografías al comienzo de su carrera eran analógicas, conllevaban una manufactura más larga que la digital, era todo un proceso desde la toma de la fotografía hasta el revelado y la impresión, era un oficio; Además, Fabrizio León comentó que estas fotografías tienen una historia y ese era el otro punto que quería contar “No solo la parte técnica, sino la parte emocional y la parte del contexto”.
El terremoto de 1985 o el eclipse total de sol en 1991, el funeral de Cantinflas, la presentación de Colosio ante los medios como candidato a la presidencia; fueron tan solo algunas de las imágenes que presentó. Señaló que muchas de estas fotografías salieron en las portadas del diario [i]La Jornada[/i] en su momento.
“Sí, una fotografía puede decir más de 500 o más de mil palabras, pero hay una historia atrás de la fotografía que nos permite dar una lectura de las cosas”. De ejemplo mostró una imagen tomada un par de meses después del terremoto del 85, en donde se observa a lo lejos los restos del edificio Nuevo León en la Unidad Habitacional Tlatelolco, al frente de la imagen hay un pequeño montículo de fotografías que conformaban un archivo fotográfico de una de las familias que vivían allí. Las fotografías se perdieron, pero años después gracias a un amigo, se dio cuenta de que una de las fotos que aparecían en la imagen era del actor Roberto Cobos, quien aún vivía en Tlatelolco, la imagen tomada por Fabrizio se volvió el único recuerdo del actor; ya que perdió todo su archivo fotográfico.
Una imagen del [i]Chapo[/i] Guzmán presentado en la cárcel de alta seguridad de Almoloya, la cual contaba con una de las seguridades más fuertes a nivel mundial y que no dejaba entrar a nadie que no sea preso en el mismo; Fabrizio León y un pequeño grupo de periodistas más, recibieron un permiso especial para poder entrar al reclusorio y tomar la fotografía de Joaquín Guzmán Loera ya preso. Cuando los periodistas le preguntaron al criminal el por qué estaba allí, Fabrizio contó que Joaquín Guzmán les respondió “Pues no lo sé, la verdad. Yo soy un agricultor sinaloense”.
Una fotografía en un bar, tomada en el preciso instante en que Hugo Sánchez falla el penal contra Paraguay en el mundial de 1986 refleja las emociones de los que presenciaron el histórico lanzamiento por televisión. En contexto, el fotógrafo tenía en esos momentos un conflicto con el jefe del departamento de fotografía del periódico, por lo cual en castigo, no lo mandaron a tomar fotos del partido, en cambio, lo mandaron a fotografiar a la gente y el ambiente que había durante el juego. Dicha fotografía terminó en la portada del impreso del día siguiente y colgada en el bar en la que se tomó.
Historias como éstas tienen las múltiples presentadas por Fabrizio. Finalmente presentó fotografías de la vida cotidiana en la Ciudad de México, en el concurrido metro de la ciudad, con los personas que en él viajaban. De su estancia en Ámsterdam como corresponsal; de músicos como B.B. King y Keith Richards; y fotos que formaron parte de un reportaje sobre un rastro, que le valieron para ganar el Premio Nacional de Periodismo en 1992.
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