La noche del 24 de diciembre, el Centro Cultural y de Derechos Humanos Casa Colibrí, en Valladolid, fue vandalizado. Así lo denunció su fundadora, la activista Candelaria May Novelo, quien ya interpuso una querella ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Según relató la afectada, ella y su familia se retiraron ese día del recinto a las 20 horas, luego de atender a las aves. Regresaron a las 3 de la madrugada, pues en el fraccionamiento donde habitan había mucho ruido.
“Había mucho ruido con la música de un predio cercano y decidimos ir a dormir ahí (a Casa Colibrí). Al llegar notamos que habían dañado unos murales que habíamos colocado en la reja del local”, relató a través de redes sociales.
Candelaria May señaló que no es la primera vez que violentan el Centro, pues en varias ocasiones ha llegado al sitio para encontrarse con que las plantas sembradas al frente han sido arrancadas o dañadas.
De igual modo, añadió, una persona se ha acercado al local a proferir amenazas hacia su persona, el lugar y los vehículos relacionados con las actividades que realizan, incluyendo el propio.
A razón de esta situación y a sabiendas de que defender los derechos humanos no puede hacerla objeto de violencias, es que acudió a denunciar los actos de la noche del 24 de diciembre; así como las amenazas previas que ha recibido.
La activista advirtió que su exigencia de justicia no cederá y buscará en todo momento que se le garantice una vida libre de violencias. La querella quedó asentada en el expediente 002178/2021.
Finalmente, Candelaria May agradeció el apoyo que ha recibido de la Red Nacional de Defensoras de los Derechos Humanos y de compañeras activistas de otras colectivas que se han pronunciado respecto a los hechos.
Edición: Estefanía Cardeña
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