Dzibilchaltún y otras tres zonas arqueológicas de Yucatán contarán con un Centro de Atención a Visitantes (Catvi) a fin de atender al turismo que descienda del Tren Maya, así lo anunció José Arturo Chab Cárdenas, director del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Yucatán.
El funcionario recordó que desde hace más de cuatro meses inició el programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas y este lunes comenzarán trabajos en la infraestructura.
“Este proyecto se realiza de la mano de las comunidades y todas las áreas que se dedican a proteger esta zona arqueológica, que a la vez es parque nacional”, destacó.
De manera simbólica, iniciaron las acciones este lunes -9 de enero- con el marcado del área en la cual se erigirá el nuevo edificio.
“El parador turístico de la zona hoy se encuentra rebasado por el número de visitantes y derivado del proyecto del Tren Maya es que se va a desarrollar el proyecto del Catvi”, sostuvo.
Esta iniciativa, mencionó, está diseñada para recibir a los visitantes y fungir como un espacio en el que las comunidades puedan ofrecer servicios turísticos.
Asimismo, prosiguió, se establecerá un área al cuidado del medioambiente a cargo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Arrancar con la infraestructura es sumamente importante, porque permitirá que este sea el primer Catvi se concluya dentro del tramo 3 del Tren Maya”, explicó.
Adelantó que se construirán cuatro proyectos de este tipo de la mano con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur): Dzibilchaltún, Uxmal, Chichén Itzá y Ek Balam.
En el caso de Dzibilchaltún, añadió, se contará con un museo de sitio. Antes contaba con el del Pueblo Maya y ahora se llevará a cabo una transformación de este espacio.
“Hoy a casi 20 años de los trabajos es necesario que se exhiban las grandes piezas que han salido de los salvamentos y rescates arqueológicos de esta zona”, dijo Chab Cárdenas.
Este proyecto, abundó el funcionario, implicará una inversión de 110 millones de pesos, con el objetivo de transformar la zona arqueológica.
Trabajos en la capilla
Por medio de una serie de acciones que van desde la parte arquitectónica y comprender la estructura para evitar filtraciones, personal del INAH está llevando a cabo trabajos en la capilla de Dzibilchaltún.
“A la par trabajamos con la intervención directa en los aplanados del altar principal que aún conservan restos de pintura. Existen reportes de que hubo pintura mural”, pormenorizó la arqueóloga María Fernanda Escalante.
En la actualidad, abundó, están intentando recuperar todos los restos de color a fin de comprender mejor cómo estuvo decorada y la técnica utilizada en dicha pieza.
“La pérdida es muy avanzada y no podemos reconstruir información completa, por ello, tampoco podríamos restituir cosas. Sin embargo, estamos registrando todos los restos de color”, sentenció.
Actualmente, dijo que se está trabajando en acciones de repunteo, cambio de puntas de cemento, aplanados y resane con materiales acordes a las áreas que se intervienen.
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