Una combinación de 31 cuentos que deben ser tomados de un sólo trago cuyo efecto mágico es inmediato y deja ver toda la brujería narrativa de la que es capaz Osiris Gaona, eso es Señora de la noche para Óscar Muñoz, obra presentada en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey).
La trinidad formada por Muñoz, José Juan Cervera y la autora presentaron la obra que confirma a Osiris, quien es bióloga de profesión, como una escritora capaz de transformar las letras en poderosos hechizos donde predomina el poder femenino.
“Escribir para mí es reciente, escribía antes, pero guardaba mis notas en mi libro de biología, entonces ahora es liberador… Los invito a escribir, a sentarse y poner en un papel lo que sienten porque es una liberación”, declaró Osiris antes de leer uno de los 31 cuentos que conforman Señora de la Noche.
Los colaboradores de La Jornada Maya, Óscar Muñoz y José Juan Cervera, acompañaron a la autora y destacaron la conjugación de la feminidad, la biología, las notas de maternidad y el toque de brujería que deja la autora.
“Vale aclarar que la brujería no es asunto que deba poner a temblar a algunos. Bastará con recordar que, en tiempos antiguos, las mujeres que se atrevían a hacer lo mismo que los hombres o más que ellos eran acusadas de hechicería y muchas de ellas fueron llevadas a la hoguera. En realidad, las brujas fueron las primeras mujeres que promovieron el feminismo como una revaloración de la feminidad en términos de igualdad de derechos frente a la masculinidad. Y claro que, para los sistemas patriarcales, ello representaba un atentado a las buenas costumbres y las buenas conciencias, las cuales los hombres establecían”, dijo Óscar Muñoz.
Al respecto, José Juan Cervera destacó que Osiris usa de forma recurrente artes de encantamiento “al ritmo de sortilegios cuya eficacia relativa basta para atraer la potencia sanadora que emana de la solidaridad femenina y de los aprendizajes que el núcleo familiar provee a sus descendientes, desatando acaso una alegoría de las esencias ocultas que fluyen en el cultivo amoroso del lenguaje”.
La autora, además de leer algunos de los cuentos que componen el libro, celebró la publicación de su obra.
“Empecé a escribir por casualidad. Una amiga me dijo que me meta a un taller y un maestro me dio permiso y así empecé, siento una alegría infinita cuando estoy escribiendo y más cuando publican mis cuentos”, compartió.
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